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JingYi pasó el fin de semana encerrado en su habitación, leyendo y escribiendo poemas con muchas inspiración de los libros que él tenia. La comida no siempre era un problema, caminaba con un libro entre las manos o se quedaba en su habitación, devorando los pasteles de arroz y galletas que sobraron de la ultima visita de ZiZhen.

Durante la mañana del lunes se preparaba para sus siguientes clases, vestía el uniforme blanco del intitulo y arregló su cabello en una pequeña cola, la corta melena negra aun sufría daños por el negligente trato del alfa a su precioso pelo.

Tenia el objetivo de entregar el libro de poemas que SiZhui le prestó, no quería hacerlo pero lamentablemente aquellos hermosos poemas ya tenían un dueño. Supo que las peonias eran flores que representaban a los Jin, especialmente de Jin Ling. Los poemas que eran separados por esas flores secas iban dirigidas al omega, tenia sentido después de todo.

SiZhui tenia un gusto delicado al tratarse de la literatura, los poemas que JingYi escogió y separo en un momento con hortensias secas eran del agrado de ambos, lo reconoce porque eran las paginas más desgastadas pero no separadas por alguna flor. 

No era su problema al final, tenia que concentrarse en las clases del día y el nuevo inicio de semana. Durante el desayuno de una comida no tan insípida, al parecer el cocinero tenia un mejor animo para cocinar algo digerible, vio a lo lejos como dos puntos blancos entre la multitud lo llamaban. JingYi al principio no distinguió a ambos alumnos, pero cuando vio al más alto con una cola en alto y una sonrisa delicada, supo que eran la pareja Lan-Jin.

No habló después con ninguno de los dos, no comunico su situación ni el accidente del viernes. Entonces estaba nervioso por lo que tendrían que decirle, tal vez exageraba pero estaba esperando lo peor.

-Jin Ling.- Saludó cuando estuvo en frente de ambos, pero antes de saludar al alfa Lan, Ling se inclino en un ángulo de 90° frente al beta. No importaba cuantas veces se hayan disculpado con él incluso si tenían buenas intenciones, siempre era incomodo cuando alguien se inclinaba frente a él, pero sabia que era importante para Ling hacer eso, entonces lo dejo ser.

-Jiang JingYi, vengo a disculparme con verdadero pesar sobre mis acciones, espero pueda perdonar a este anodino omega. También vengo a agradecerle sus esfuerzos por mi redención.

JingYi sonrió, bueno, era honesto con su palabras y sabia que era así. Pero primero tuvo que afirmar algo antes de aceptar el agradecimiento y ofrecer su perdón. SiZhui solo miraba el desenvolvimiento de la escena, parecía cansado pero contento por el avance del omega.

-¿Tus padres vendrán al festival de primavera?

Ling lo miro desconcertado, inclino su cabeza a un costado y asintió afirmativamente, JingYi extendió una delicada sonrisa y agarró el hombro del omega de forma amistosa.

-Entonces todo esta bien ahora, me alegro. 

Era una sonrisa honesta y con el corazón, nunca antes vieron sonreír seguidamente al beta, pero cuando lo hacia era deslumbrante y cálido, se veía hermoso ante los ojos del alfa.

Antes de acercarse por inercia, sintió un desagradable olor a limón y cítricos que provenía de Yi, por naturaleza los betas no desprendían un olor tan intenso y territorial. Cuando lo pensó de nuevo un desagradable sentimiento se instalo en su pecho y cubrió su sensibilidad olfativa con la manga de su uniforme. 

Al parecer ese aroma solo era desagradable para SiZhui, para los demás era natural e incluso intranscendente. 

-¿Por qué tienes ese aroma?.- SiZhui estuvo a la defensiva, cuando sintió con más intensidad aquel aroma impregnado en el beta, su estomago se hizo un nudo y una colera inundo su pecho, inexplicablemente estaba muy molesto.

El beta de YunmengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora