Thirty-eight

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Scaloni resopla irritado al ver que Enzo no se presentó otra vez para las pruebas. Ya pasaron 5 días desde aquella vez en que él se presentó borracho a la casa de __________, ya no la volvió a ver y quizás está mejor así; se sentiría nuevamente en culpa por lo que le hizo pasar.

- ¿Cómo es posible que Fernández no se presenta?- pregunta Scaloni mientras se arregla los lentes de sol.

Acuña se encoge de hombros en señal de negación mientras toma un poco de su gaseosa.

- Nahuel, ¿noticias de él?-

- No-, dice limpiando su cámara fotográfica - es de mucho que no me escribe-

- ¿Julián?- lo llama con un poco de esperanza en su voz convencido que quizás él tenga buenas noticias que darle, pero cuando éste sacude la cabeza, Scaloni suelta un grito de frustración dando un puño a la mesa que, segundos después, le duele lamentándose por el dolor.

-¿Tas' bien?- pregunta De paul, preocupado al ver la escena de antes.

- ¡No es el momento, De paul!-

- Sólo decía...-

- Julián, ¿cómo es posible que no tengas noticias de él?-

- Pues simple: ya no volví a verlo-

- Puede que se haya ido a salvar el mundo con los Vengadores-, comenta Correa en tono serio - eso explicaría todo-

Scaloni está por dar otro puño a la mesa pero se bloquea al sentir una puerta abrirse y cerrarse en la cancha, Enzo se queda en el umbral de la puerta con una cara seria y los ojos hinchados por el llanto; los chicos se quedan un poco sorprendidos al verlo así, pero no dicen nada, dejan que el silencio se apodere del aire libre en donde están.

A Julian le duele verlo así, sabía que tarde o temprano él se iba a dar cuenta de lo que perdió aunque si no se imaginaba que ese día iba a llegar tan rápido.

- Regresaste- dice Julián, aclarándose la garganta.

Parece que las lágrimas están por salir, Julián no había notado que entre sus manos, se encuentran papeles blancos, quisiera saber que es porque tiene mucha curiosidad; pero quizás ahora no es el momento de saberlo.

- Hago parte yo también del futbol, ¿no?- la voz de Enzo tiembla.

- Tu no estás bien, podías quedarte en casa-

- Es mi trabajo-

- Pero si no estás bien, no tenías porque...- prueba a decir Scaloni pero viene interrumpido por Enzo que lanza su bolso al piso mientras golpea con fuerza la silla que está enfrente de él. Scaloni se sorprende, no por la reacción que tubo, sino porque el fuerte golpe que dio a la silla no le dolió.

- Siento mucho lo que le hice a esa mujer, ¿está bien?! ¡La necesito más que a nadie en este mundo y no soy el mismo desde que _________ ya no está a mi lado!- suelta de golpe.

Todos quedan sorprendidos. No se lo esperaban.

- He cometido el error más gran de toda mi maldita vida y solo ahora me doy cuenta de que ella está sufriendo a causa mía, soy una persona horrible y egoísta por no haberla dejado ir. No merezco su perdón, no merezco nada de su parte-

-Enzo...-

-No Julian, tus palabras tuvieron mucho efecto en mi, merezco lo peor de ésta vida por haberla hecho sufrir de esa manera, yo...yo... la amo todavía y no dejo de pensar en ella. Pero ya no puedo estar con ________, no es la mejor opción- continúa con las lágrimas que ensucian sus mejillas.

- Todos cometemos errores, Enzo. Todos- interviene Martínez.

- Ya no hay nada que yo pueda hacer. Mi karma llegará y quiero que me destruya en donde más me duela-

- Enzo...- susurra Tini.

- ¿Qué pasa?-

- Ella está aquí. _________ te está escuchando-

Al escuchar las palabras de Tini, de inmediato se da la vuelta y la encuentra en el umbral de la puerta con los ojos llenos de lágrimas. El corazón de Enzo se rompe aún más cuando nota que detrás de ella se encuentra también Augusto.

El mundo le viene encima cuando ve que sus manos están entrelazadas. ¿A caso él no quiso que el Karma fuera duro con él?

Si, lo dijo. Aunque si quizás, esto es peor que el karma. Esto es una pesadilla.

Detrás (Enzo Fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora