Capítulo 29

9 1 0
                                    




—Debo volver a trabajar, necesito el dinero.

—¿Si le dices a Lena que tuviste un problema?

—Ya dije que no puedo César.

—Quiero estar contigo más tiempo y si necesitas dinero te lo puedo dar, si quieres.

—De eso nada, no corresponde, te prometo que para la próxima nos quedamos más tiempo.

—Ok, ¿quieres dar una vuelta antes de irnos?

—Me gustaría.

—Vamos abrígate entonces, que corre viento. 

—A veces eres muy abuelo César.

—Un abuelo muy activo Lurdes.

Reímos. 

Desde que se levantó esta mañana está muy nervioso, está actuando de manera extraña. Primero me preguntó si había hablado con Matilde, luego cuando le dije que la llamaría me quito el celular apagándose según él para disfrutar del día con desconexión, insistía en que nos quedáramos, buscando excusas en todo lo que decía. 

Ahora estamos caminando de la mano mientras vemos cómo las olas vienen y van, su mirada está perdida y le aprieto la mano para llamar su atención. 

— ¿Qué sucede? — le pregunto.

— Nada, todo está bien. 

— ¿Seguro?

—Sí Lurdes —responde molesto.

Suelto su mano para seguir caminando sola. 

—Espera —vuelve a tomar mi mano —Es que no me quiero ir.

—Entonces nos deberíamos quedar esta noche, pero...  

—¿Verdad? —salta cambiando la voz 

— Sí, aunque mañana debemos irnos lo más temprano posible para llegar a llegar a trabajar. 

—Te pasaré a dejar, no te preocupes.

—Todo esto va con una condición.

— ¿Cuál?

—Que me cuentes sobre ti, aún no te conozco.

— Como no me conoces, si ya me viste desnudo.

— César.

—Lurdes.

—Bueno entonces nos vamos ahora.

—¿Qué quiere saber? —mi bella Lurdes. 

—Trabajo, estudio, padres, etc. 

—Entiendo —sonríe.

—Y luego tú.

—Depende de lo que preguntes. 

—Sobre tu vida, ¿qué más podría ser?

—Ya está bien, te escucho a ti primero.

—Soy hijo único, mis padres llevan toda una vida juntos, se conocieron en este pueblo cuando eran adolescentes. Trabajo con mi padre mientras termino mi último año de estudio, soy su mano derecha y me dejo a cargo de un área de la empresa que tiene con sus hermanos. 

—¿Te gusta?

—Me gusta lo que hago y tengo una buena relación con él, nos entendemos qué es lo mejor.

—Eso es importante, ¿tu madre?

—La mayor parte del tiempo pasa en casa.

—¿La llamas?

Tu mirada dentro de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora