Capítulo 32

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Me encuentro tocando el timbre de la persona equivocada, debería devolver por esas escaleras, pero no lo haré, hoy no.

—¿Qué haces aquí? —me observan los mismos ojos que me hipnotizaron cuando entre por esta puerta la primera vez.

—¿Estás ocupado? —le pregunto tímidamente.

—Para ti, nunca —me abraza como si estuviera esperando esto.

Nos estamos besando mientras nos quitamos la ropa dejándola por el camino hasta llegar al sillón el cual nos conectó por primera vez. Cae encima mío buscando con desesperación besar cada parte de mi cuerpo y yo solo mantengo mis ojos cerrados sintiéndolo, esta será nuestra última vez.

—Puede ser sin condón —le susurro en el oído

No dice nada solo entra en mí, busco su espalda apretando con fuerza con cada movimiento que hace para sentirme más y más. Ahogamos nuestros gemidos en medio de besos, hasta encontrarnos al final gritando de placer.

Mantengo mis ojos cerrados mientras que sus dedos pasan por mi cuerpo acariciándome.

—Pensé que no volvería a verte —me acomoda a su lado dejando descansar mi cabeza en su pecho.

—Estoy aquí.

—Estoy feliz de tenerte aquí.

— Yo de estar a tu lado.

— ¿Sucede algo?, ¿estas como rara?

—El sexo me relajo.

—El otro día estaba escuchando música y hay una canción que quisiera dedicarte.

—¿Cuál?

— All My Loving —quiero que la escuches y pienses en mí.

—Lo haré —le confirmó pasando mis dedos por su abdomen.

—¿Tú cuál me dedicarías?

—Mmm podría ser... wicked game, la verdad que cuando la escucho tu cara se me viene a la mente.

—¿La podríamos escuchar cuando hagamos él amor?

—Te confesaré que un día la escuché mientras me tocaba pensando en ti...

—Lurdes... eres maravillosa y más aún cuando puedo sentirte dentro de mí, es como si tú alma y la mía fueran una a través de nuestros gemidos, mientras sientes tus manos buscando apretarme con fuerza...te estuve esperando toda mi vida y yo no lo sabía.

—El otro día fui a la psicóloga —le confieso.

—¿Qué tal te fue?

—Me di cuenta de algo —levanto mi cabeza para mirarlo.

—¿De qué?

—Te amo.  

Tu mirada dentro de míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora