🐉 Г ᴠᴏʟᴜᴍᴇɴ 1: ʟᴀ ꜱᴀɢᴀ ᴅᴇʟ ᴅʀᴀɢÓɴ ᴅᴇ ʟᴜᴢ
⚔️《〡☀️〡》⚔️
《¡Algún día volaré como ella!》
Г Durante la eterna noche, una gélida presencia asoló a la familia de Draco Levante. Unas agudas cuchillas se bañaron en la sangre de alguien importante para él.
《T...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
⚔️《〡☀️〡》⚔️
El calor que irradiaba el Sol no podía compararse al ardor que hacía sudar la garganta de Shota Aizawa. Jovialmente, el hombre de mediana edad paseaba por los alrededores del campus de UA. El examen de compresión de quirks había ido viento en popa, dando frutos a los esfuerzos de sus nuevos estudiantes; una clase que de verdad al fin parecía interesante. Una clase que podía demostrar lo capaces que eran los jóvenes de hoy en día.
Una clase que en un futuro cambiaría su vida para siempre.
Del examen, sería capaz de hablar horas y horas o largo y tendido de diversos alumnos, aunque no tanto de otros, y menos de todos ellos. Había algunos que habían manifestado hasta el límite obsoleto y oculto de su potencial. Había algunos que, a pesar de no poseer un quirk con el que sumar sus fuerzas, si lograron grandes resultados. También había de los que desde un inicio ya se veían tan seguros que su olor estaba teñido por la gloria de pisar la cima.
En definitiva, a Eraserhead le salieron los huevos de oro ese año, y eso lo contentaba por un lado, y lo atosigaba por el otro.
Conocía de sobra al tipo de persona que no paraba quieto, que siempre sonreía y daba sus mejores esfuerzos por remarcar una sonrisa en los más desamparados, y, para su mala suerte, hasta u ciego sería capaz de percibir con sus ojos como la gran mayoría de alumnos de su clase tendrían la actitud necesaria de sacrificarse para salvar a otros. Es decir, alumnos problemáticos. Un fastidio endosado a su espalda.
Y si ellos eran así, él tendría que ser el doble de estricto para pulir y refinar sus habilidades a cotas inexploradas. Pero no lo haría de forma apresurada. Con los 3 años de margen, tallaría a sus diamantes en bruto; sin prisa y dirigiendo el rumbo correctamente, y el brillo que ellos desprenderían en un futuro sería el ideal para la sociedad y su gente.
Ya estaba ansioso por empezar las clases.
Aun así, una mueca de preocupación amenazó por formarse en sus ojos, que seguían tan secos y apagados como de costumbre. Dos de sus alumnos eran relativamente preocupantes. Sobretodo uno de ellos; Shoto Todoroki.
Aquel chico era el hijo del héroe número dos, Endeavor. La mitad pelirroja y la mitad blanca exponían la cruda realidad de su condición familiar, aparte de la ancha quemadura de carne abrasada que cubría la zona posterior de su ojo izquierdo, de pupila tan azulada como su padre, y en contraste del grisáceo que rellenaba su cuenca derecha. Shota tenía entendido que Shoto fue entrenado desde pequeño para alcanzar las expectativas de Endeavor: superar a All Might. Sin embargo, el joven parecía reacio a los ejercicios que llevaron a cabo durante la prueba.
Su mente debía de estar ocupada, pensando en otras cosas mientras se sumía en un silencio sepulcral, pero su mirada gélida emitía una sensación de frialdad y soledad, como si no tuviera fe en nadie más que él mismo. Encima, su otro quirk no había salido a la luz. Aquello significaba o una u otra cosa; o el chico se creía mejor que el resto, o se odiaba hasta el punto de despreciarse a sí mismo.
