ᴄᴀᴍɪɴᴏ ᴀ ʟᴀ ʟᴜᴢ《☀️ʙɴʜᴀ ᴏᴄ☀️》

⚔️➼ 19 ⚔ ᴄᴏɴꜰɪᴀɴᴢᴀ ʏ ᴅᴇꜱᴘʀᴇᴄɪᴏ

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Un fulminante calor enfundó las gradas y los espectadores impregnaron el aire con un sabor a sudor. Tenía bastante sentido que la inmensa y exudante mayoría notara cierto cansancio, aun sin haberse despegado demasiado de sus asientos: el primer evento del Festival Deportivo había sido muy largo e intenso. El público había saltado de las gradas en más de una ocasión, apoyados por Present Mic, para repetir los nombres de los ganadores y que estos quedaran grabados a fuego en sus mentes. El futuro es hoy, decían algunos. Y el mañana podría ser brillante para otros, pensaba Draco, luego de terminar en segunda posición.

Entre todos los alumnos que habían accedido al segundo evento, el grupo de compañeros con los que Draco solía empatizar o sostener conversación permanecía al completo con todos sus integrantes. Juntos, preparados y dispuestos a seguir dando la talla. Aunque, de todas formas, Toru lucía algo exhausta y cansada por el gran esfuerzo al cual había recurrido, su respiración temblaba y sudaba tanto que su rostro estuvo expuesto por casi más de medio minuto. A plena vista cualquier podría pensar que ella estaba deseosa por holgazanear. Tampoco estaba en muy buenas condiciones de continuar, pero Draco no iba a estropear ni hundir sus sueños. Jamás sería capaz de aplastar a nadie que fuera capaz de escupir los hígados para tratar de cumplirlos.

Para fortuna de Toru, Mezo reparó también en el estado asfixiado de su compañera y se apresuró a transformar uno de sus brazos en un abanico de piel y carne que resultó ser bastante funcional a la hora de probarlo convocando las brisas.

—¡Ooooh! Eres un cielo, Shoji —compuso ella, abanicada. Mezo le transfirió una sonrisa de ojos sumamente agradable, y luego deslizó su mirada hacia Draco.

—Tus escamas tienen un tono rojizo. ¿Quieres un poco de aire?

Draco negó con la cabeza, sin responder por su parte. Estaba bien, más o menos, o eso fingía.

—¡Bien, bien! ¡Ya tenemos a todos los participantes! ¡Diablos, eso fue más rápido de lo que pensaba! ¡Querido público, no me gusta hacer que os llegue este mensaje de mi parte, pero nos han comunicado que debemos recopilar y enlistar correctamente algunos de los resultados y responder un par de llamadas! —Las gradas mugieron, deseosas de continuar viendo aquel espectáculo sin precedentes que servía como sustituto de las Olimpiadas—. ¡Ah! ¡Y por cierto, participantes, os recomiendo aprovechar estos pocos minutos de descanso para reparar fuerzas! ¡Las necesitareis si el siguiente evento acaba siendo el que yo creo que puede tocar! ¡Mientras tanto, os dejamos con un poco de publicidad!

—Oh, por favor. A nadie le interesa la públi... —Las palabras de Eraser fueron desgajadas por el crudo filo de una katana. Una gran pantalla proyectó a las fauces de la cabina de los presentadores una nueva gama de colonias que pertenecían ni más ni menos que al héroe ninja: Edgeshot. Su fragante cabello albino se deslizaba por todo el ancho de la pantalla, mecido gracias al viento que un gigantesco ventilador fuera de cámara generaba. Las risas estallaron entre algunos rincones del público.