⚔️➼ 12 ⚔ ᴘᴀꜱᴀᴅᴏ ʏ ꜰᴜᴛᴜʀᴏ

131 11 88
                                    


⚔️《〡☀️〡》⚔️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⚔️《〡☀️〡》⚔️



La soledad a veces podía ser desoladora, demoledora, asfixiante o perturbable. Horrible. Pero eso no quería decir que todo el mundo se despegara de ella. Desde tiempos inmemoriales, hubo quienes se aprovechaban de esa cualidad tan distintiva y especial para vivir sus vidas por mero gusto o placer, alejados de lo que se consideraba común. Y, a su vez, también los había quienes la utilizaban como una herramienta de destrucción, sin alma o arrepentimiento, esparciendo el mal y quebrantando la afanada justicia. Esa podría ser en resumidas cuentas la forma de pensar que Tomura Shigaraki había desarrollado a lo largo de tantos años. Desde su tardía infancia, al menos. Por consiguiente, aunque sus extremidades doloridas ardieran en presencia del plomo que insertaron en su sistema nervioso, a él le aliviaba saber que tenía razón y que nunca se había equivocado con su camino escogido.

La inmensa marea de oscuridad se fue retorciendo de un lado a otro, y al cabo de unos segundos, Tomura fue escupido sobre la madera de caoba barnizada que se extendía libremente por el angosto suelo del bar. Gimió apenas recibió de bruces el contacto. Tanto sus huesos como sus vértebras intentaron removerse del espasmo que recorría nerviosamente cada una de sus innumerables células. La máscara, o la mano que perteneció alguna vez a su difunto padre biológico, cayó en seco a pocos centímetros de él, sin emitir un solo sonido. La cara, demacrada y consumida por el estrés, de Tomura no salió a la luz durante el ataque, pero no tardarían en identificarle de alguna u otra forma, lo cual tampoco es que le importara demasiado. Deseaba ser famoso y atraer a las masas; después de todo, quería convertirse en el mismísimo Símbolo del Mal. Al otro lado de la barra de su lúgubre bar, el trozo metálico de Kurogiri rechinó al azotarse también contra el ahuecado suelo.

La madera comenzó a mancharse de su sangre en pocos segundos. Crujió los dientes como un cascanueces, y recordó cada una de las variadas expresiones de terror que aquellos niñatos de pacotilla o los amados héroes le regalaron ese día. Pero, sobre todo, por su mente pasó la vaga imagen de All Might sonriendo de forma victoriosa mientras inflaba su pecho con el triunfo posterior a su demoledora victoria.

Había sido humillado y derrotado en cuestión de minutos. El Nomu no fue ni siquiera capaz de aguantar un mero intercambio de golpes, ¡maldita sea! Se sentía tan furioso, tan molesto, tan irritado con todo el mundo en general... Si tan solo ese chico de verde no se hubiera interpuesto en sus planes, tal vez ellos habrían conseguido asesinar al Símbolo de la Paz, ¡maldita sea! Lo hubieran logrado y sus nombres habrían pasado a los anales de la historia como quienes mataron a la persona más poderosa que jamás haya puesto un pie sobre la Tierra. Para colmo, ese otro chico de rojo se había burlado de ellos abiertamente. Tomura había logrado, por lo menos, defenderse y contestar a tiempo las falacias de aquel sucio muchacho, cerrándole su falsa boca de héroe... La sensación de callar a alguien con un rostro tan enfurecido y tan similar al de su padre era sumamente reconfortante para él.

ᴄᴀᴍɪɴᴏ ᴀ ʟᴀ ʟᴜᴢ《☀️ʙɴʜᴀ ᴏᴄ☀️》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora