ᴄᴀᴍɪɴᴏ ᴀ ʟᴀ ʟᴜᴢ《☀️ʙɴʜᴀ ᴏᴄ☀️》

⚔️➼ 7 ⚔ ꜰᴜᴇɢᴏ ʏ ʜɪᴇʟᴏ

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—Puff... esto es pan comido —le mencionó a Mezo una vez llegaron a la entrada del edificio donde harían su ensayo, refiriéndose a ambos chicos; tanto al de temple frío como al de personalidad explosiva y volátil, que se ocultaban en aquel bloque de oficinas de 5 pisos. Draco se preguntaba si podía romper el mármol blanco que recubría la pared del edificio, puesto que jamás lo había probado antes con ninguna otra.

Que sea lo que Dios quiera.

Mezo arqueó la ceja y encorvó el cuello con indiferencia.

—Estas de broma, ¿no? No te quedarías dormido durante las pruebas por alguna rotunda casualidad, ¿verdad? —le recriminó—. Son sin duda alguna los chicos con los quirks más poderosos y versátiles de nuestra clase. —Bajó los hombros, rendido a las expectativas—. No es por joderte ni llevarte la contraria ni nada de por el estilo, pero está claro que perderemos este asalto en cuanto pongamos un pie ahí adentro. Uno de ellos puede congelar el edificio, y el otro detonarlo. Ni tus músculos ni mis sentidos tienen derecho a compararse con ellos.

El pelirrojo bufó, provocando que el de cabello ceniciento levantara la mirada hacia él.

—Eso solo lo dices porque no me has visto pelear. Y me parece correcto que tenga una opinión tan positiva acorde a ellos —irguió la cabeza y cerró sus morros, remarcando su arrogancia en un gesto de despecho—, pero hazme caso cuando te digo que ganaremos esto. No tienes ni idea de cuan fuerte soy con estas monadas. —Posó sus manos sobre las fundas de las espadas que colgaban de su cinturón, y asintió con firmeza para remarcar un semblante certero que lo investía de una confianza envidiable—. Espera y verás. Ganaremos esto en menos de lo que canta un gallo.

—¿Se supone que eso me alegré?

—Exacto, después de todo, aunque nuestros quirks sean heteromórficos, tendremos nuestros propios trucos bajo la manga.

—¿Uhm...? —Ante aquella interrogante de Mezo, Draco dibujó una sonrisa ladina aún más malévola que la habitual, y levantó su barbilla hasta dejarla notoriamente inclinada y poder asomar su garganta.

Enarbolando la mano hacia el claro azul del cielo, su ojo izquierdo se topó con la luz que irradiaba el Sol y que venía siendo filtrada sucesivamente a su córnea. Sus dedos juguetearon allí durante unos instantes a medida que hablaba largo y tendido sobre el asunto.

—Mi quirk tiene más de una sorpresa. Cuanto más calor sienta, tanto externo como interno, las escamas lo recogen y se fortalecen. Soy como una locomotora de vapor. —Cerró el puño, bloqueando el escrutinio del Sol de su mediana visión. Después, atenazó esa franqueza en una mirada de decisión que lanzó hacia su compañero, profundamente tocado en su expresión—. Sin contar que soy un genio de la esgrima y un experto del kendo y battojutsu. Saldrá bien, ten fe en ello.