⚔️➼ ᴇᴘÍʟᴏɢᴏ ⚔ ꜱᴏʟ ʏ ʟᴜɴᴀ

59 7 23
                                    


Nota:  Este epílogo está dividido en cuatro historias cortas, que juntas, hacen un capítulo medianamente largo (Al final marca su duración). Confío en que os gustarán bastante más de lo que esperáis.


⚔️《〡☀️〡》⚔️

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

⚔️《〡☀️〡》⚔️



El aroma de la muerte impregnaba su capa, roja como la sangre, mientras corría por los tugurios más pobres y los suburbios donde probablemente solía oscilar el mal. Las hebras doradas de su cabello se perdían en su camisa, escudriñaban cada esquina, la hacían consciente de su situación y desprendían una desoladora sensación. Aquel asesino de antes, Stain... La estaba siguiendo muy de cerca. ¿Por qué costaba tanto trabajar de sus placeres? ¿Por qué no la dejaban ser libre para ejercer su propia justicia? ¿Dónde se encontraba la Paz si el Símbolo de la Paz evitaba su libertad?

De pronto, Misthia tropezó sobre sus propios talones y el concreto la recibió duramente en el suelo junto a un ligero corte en la rodilla y un estrépito sordo, pero sacó fuerzas de flaqueza para continuar avanzando por aquel laberinto de paredes y callejones sin salida. Si se frenaba, un cuchillo acabaría traspasando sus tripas y probando su garganta, y no le hacía ilusión experimentar tal displacer antes de poder llegar a tener su querido final feliz de una vez por todas.

Exhaló con cansancio y recuperó el aliento cuando optó por adentrarse al callejón más temprano que pudo avistar. Unos pasos resonaban detrás suya.

—¡Ven aquí! —Un colmillo de plata serrada sobrevoló la zona, atravesó su capucha y trazó un río rojo de sangre en su mejilla. Ya estaba lo suficiente fatigada por la huida a expensas de la afable tranquilidad de su día a día, así que atrapó dicho cuchillo en medio del aire siguiendo la ruta que le conferían las cuerdas e, impulsándose entre las paredes del callejón, saltó, trepó y se subió a una cornisa que sobresalía del tejado para que el asesino no pudiera alcanzarla en el acto. Necesitaba asegurar la victoria, pero sabía que estaría en graves problemas si el quirk de Stain funcionaba tal y como ella sospechaba y terminaba paralizada. Guardó ese puñal en una funda bajo su falda e imploró a los hados que su líquido rojo no se esparciera bajo la tela burda de la ropa.

Por un instante, hubo un reflejo de miedo y sus ojos verde lima observaron hacia abajo. Había cinco plantas de diferencia entre la brecha de los edificios y sus piernas, que todavía colgaban y se debatían si caer o encaramarse. Un solo fallo sería su muerte, a manos del asesino que ahora tanto temor le imbuía. Sería un terrible error que cualquier transeúnte podría contemplar en su viaje al trabajo atajando por aquellas intrínsecas callejuelas de poca monta; casualmente, incluso en fechas del Festival Deportivo, los barrios permanecían sitiados por colmenas de personas o esclavos laborales. A su parecer, el ambiente de la ciudad era pésimo.

ᴄᴀᴍɪɴᴏ ᴀ ʟᴀ ʟᴜᴢ《☀️ʙɴʜᴀ ᴏᴄ☀️》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora