9. Confianza.

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En la pequeña bodega de los Kim había un par de cosas curiosas. Minseok no pudo evitar husmear un poco mientras la ordenaba. 

Lo más significativo fue encontrar un álbum de fotografías escondido ahí. Lo hojeó, buscando algo que siempre le había dado curiosidad, pero que no se había atrevido a preguntar. No tardó en encontrarla ya que aparecía en muchas de las fotografías; la madre de los niños. Hasta el momento no había visto una sola fotografía de ella en toda la casa y le provocaba mucha curiosidad. Acarició el papel distraídamente mientras encontraba los rasgos de Baekhyun en el rostro de la mujer que vestía un vestido de novias y sonreía a la cámara. En la siguiente fotografía ella aparecía junto a Jongdae, estaban besándose. El vestido blanco no encubría un avanzado estado de embarazo, pero ellos lucían genuinamente felices por su matrimonio, no parecía ser algo impuesto. Minseok observó por algunos segundos al Jongdae de la foto y se sintió extraño, le provocaba una inexplicable incomodidad verlo besar a alguien.

—¡Aquí están! —Hana exclamó de pronto.

Minseok cerró el álbum dando un salto. ¿Por qué siempre aparecía de la nada? La miró, pero ella estaba de rodillas en el suelo, sacando unas pistolas de agua que estaban en una caja.

—¿Podemos jugar con ellas?

—Claro, pero no dentro de la casa —Minseok advirtió.



—¡Hana, les dije que adentro no! —Minseok la reprendió al notar los charcos que habían por todas partes.

Por fin había dejado a Kenji dormido en su cuna y ahora iba a tener que pasar lo que durara su corta siesta secando la casa.

Hana apareció por las puertas corredizas que daban al patio trasero y entró, mojando el suelo todavía más.

—No entres con los pies mojados —Minseok le pidió y caminó hacia ella.

Sin embargo, no notó el charco en el que se estaba metiendo y terminó patinando en el piso, llevándose a la niña de encuentro. Minseok intentó mantenerse de pie pero se enredó en los pies de Hana y en un intento por apartarla terminaron cayendo los dos al piso.

Minseok logró meter una de sus manos bajo la cabeza de la niña para evitar que se lastimara y gracias a ello el impacto se lo llevó su antebrazo. Gruñó al sentir el punzante dolor que recorrió su brazo e intentó no moverse.

—¿Estás bien? —Hana preguntó bajo su cuerpo y se removió.

Su brazo dolió de nuevo y Minseok apretó los dientes.

—Espera, no te muevas —Minseok le suplicó.

Hana alzó sus manos y le acarició el entrecejo.

—Perdona —le pidió preocupada.

—No te preocupes —Minseok murmuró—. ¿Te lastimaste?

Hana negó.

—De acuerdo, voy a levantarme ahora, no te muevas.

—¡Hana!

El grito llegó desde la sala. Minseok se apartó lentamente y la niña se levantó del suelo y corrió hacia la mujer desconocida que los miraba desde la puerta.

—¡Abuela! —Hana exclamó contenta y la abrazó.

—Mi amor —Ella murmuró, abrazándola protectoramente y le dio a Minseok una mirada llena de ira y desprecio—. ¿Quién es usted? ¿En dónde está Jongdae?

Los Hijos Del Señor Kim [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora