19. Pijamas.

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—¿Te vas?

Minseok notó la preocupación en la mirada de Jongdae y negó.

—Solo voy a traer algunas cosas —aclaró, acomodándose la mochila al hombro—. Tengo tarea.

Jongdae asintió.

—También deberías traer ropa y tus cosas —sugirió—. Si quieres te llevo.

—Oye, despacio —Minseok sonrió, poniéndole una mano en el pecho para acariciarlo—. Me quedaré todo lo que quieras, pero no voy a mudarme todavía.

—Todavía —Jongdae repitió mirándolo con intensidad.

—Cállate —Minseok murmuró, apartando su mirada—. Volveré en un rato.

Jongdae asintió de nuevo y no insistió, pero cuando Minseok intentó salir, Hana corrió a buscar su mochila.

—¡Minseok, tengo tarea!

Minseok alzó una ceja y le dio una acusadora mirada a Jongdae, que sonrió culpable.

—No le pedí que intentara detenerte —se defendió—. Bueno, no hoy.

Hana regresó de su habitación con su mochila y sacó los cuadernos de ella.

Minseok se agachó para estar a su altura.

—Yo también tengo tarea —le dijo.

—¿Necesitas ayuda? —Hana ofreció.

—No te preocupes solo iré a mi casa a traer algunas cosas y volveré para ayudarte.

—¿Puedo ir contigo? —Hana preguntó con los ojos brillantes.

¡Yo tamié! —Baekhyun gritó saltando fuera del sofá. Tomó sus sandalias del suelo y corrió a dárselas a Jongdae, para que le ayudara a ponérselas.

—No molesten a Minseok, no van a ir a ninguna parte —Jongdae anunció.

Sus hijos hicieron un gesto de decepción y miraron a Minseok con esperanzas.

—No me molesta llevarlos —Minseok dijo en un tono de indignación.

—¿Estás seguro?

Minseok asintió, convencido de su decisión.

—Entonces vayan —Jongdae murmuró, omitiendo advertirle que llevarlos una vez, significaría que ellos iba a querer ir siempre con él—. Pero regresen a tiempo para cenar.

Jongdae calzó a su hijo y fue a levantar a Kenji de la alfombra de la sala para llevarlo a la cocina, porque si los veía marcharse sin él seguro empezaría a llorar.

—¿Por qué al final siempre somos tú y yo? —Jongdae le preguntó a su hijo menor mientras le hacía cosquillas en la pancita—. Somos como compañeros de abandono, compañeros de copas, dos amigos en un bar que hunden sus penas en juguitos de caja... ¿sabes qué? Cuando le quiten ese yeso tienes que exigir que te lleve a ti también y vela por mis intereses, yo también quiero ir. Me provoca curiosidad su habitación. ¿A ti no? Debe estar muy ordenada... 

Jongdae continuó divagando mientras ataba al niño a su silla para vigilarlo mientras preparaba la cena. Intentó hacer a un lado su curiosidad y fue a la nevera.

—Bueno, hay que hacer la cena —continuó hablándole a su hijo—. Tenemos que convencer al estómago de Minseok para que se quede con nosotros para la eternidad.

Jongdae abrió la nevera pensando en los ingredientes perfectos para su malvado plan y Kenji balbuceó una palabra que sonó sospechosamente a "papá". Jongdae se giró para mirarlo con los ojos redondos.

Los Hijos Del Señor Kim [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora