—¿Qué te sucede? —Minseok preguntó con preocupación al subirse al auto—. Has estado raro de forma intermitente todo el día. ¿Eres de esos a los que no les gusta su cumpleaños?
Jongdae negó y se ató el cinturón de seguridad. Notó que Minseok batallaba con el suyo y le ayudó a abrocharlo también.
—Si no quieres ir, está bien —Minseok dijo con un toque de desilusión.
—Sí quiero ir —Jongdae murmuró.
Minseok lo miró con incredulidad, había sonado como un zombi. ¿Qué le pasaba?
Llegaron a la sala de cine y Jongdae notó que Minseok canjeaba una factura electrónica en lugar de ir a la caja.
—Esto estaba planeado —acusó.
—Sí, tu mamá me obligó a aceptar antes de engatusarte a ti, así que si no te gusta quéjate con ella.
—Oh —Jongdae murmuró—. ¿Entonces no querías venir?
—Solo no quiero darme el crédito por esto —Minseok aclaró—. Sí me hacía ilusión venir contigo, hace ya un tiempo que no venía al cine, pero no pareces querer estar aquí.
—Es que a veces no quiero... —Jongdae guardó silencio intentando ordenar sus ideas—. ¿Nunca has sentido que no quieres estar en ninguna parte, como si no pertenecieras al universo?
—La verdad, no —Minseok respondió, dándole una mirada llena de preocupación—. Oye, no lo tomes a mal, pero ¿alguna vez has ido a terapia?
—Como si tuviera tiempo para eso...
—Siempre debería haber tiempo para nosotros mismos.
—Sí, bueno, estoy ocupado criando a tres hijos todo el tiempo que no estoy durmiendo o trabajando —Jongdae murmuró con cierto cansancio.
Minseok lo miró.
—¿Quieres que vayamos a otra parte? —ofreció en un murmullo—. Podemos hablar, si quieres.
Jongdae negó.
—No te preocupes, no hace falta que nos vayamos.
—De acuerdo —Minseok murmuró, no muy convencido, y echó a andar hacia la dulcería—. ¿Qué quieres? —preguntó señalando el menú.
—Acabamos de cenar —Jongdae le recordó.
Minseok rio entre dientes.
—¿A quién intentas engañar? Los dos sabemos que aunque hubieras cenado dos veces, si te lo permitieran, te comerías toda la tienda.
—¿Por qué me expones así frente a ella? —Jongdae señaló a la chica detrás del mostrador, quien parecía divertida con su interacción—. Quiero nachos.
—¿Solo eso?
—Y palomitas... y una barra de chocolate.
Sí, ese era su chico. Oh, Dios, no. ¿Por qué tenía pensamientos tan estúpidos? Seguro la idiotez era contagiosa.
—Ya lo escuchó. Que sean unas palomitas grandes, agregue un hotdog y dos sodas, por favor.
—De acuerdo —la chica digitó la orden en la pantalla—. ¿Su apellido?
—Kim —dijeron los dos al mismo tiempo.
—Compartimos apellido —Jongdae anunció con orgullo y rodeó con su brazo los hombros de Minseok.
—Pero no estamos casados —Minseok aclaró con las mejillas rojas.
—Todavía —Jongdae murmuró.
ESTÁS LEYENDO
Los Hijos Del Señor Kim [Chenmin]
FanfictionJongdae está desesperado por encontrar una niñera a la que pueda confiarle el cuidado de sus tres hijos. Minseok busca empleo desde hace meses, pero por su cabeza jamás se cruzaría la idea de buscar empleo como niñero. ⚠️ Chenmin ⚠️ Intento de co...