15. Cumpleaños (Parte I).

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Estoy aquí.


Lucy bajó de inmediato, abrió la puerta y le regaló una cálida sonrisa al verlo en su porche.

Minseok la observó atentamente y su determinación empezó a flaquear.

Ella era su lugar seguro, con quien podía contar en las buenas y en las malas. Era una amante y una amiga. Aunque nunca estuvo realmente claro, por mucho tiempo tuvo el presentimiento de que era ella con quien un día iba a casarse, con quien compartiría su vida.

—Te amo —Minseok le dijo, y era cierto, pero ya no sabía qué clase de amor era.

—Yo también —Lucy aseguró estudiando su mirada—. ¿No vas a entrar?

Minseok negó y tomó una profunda respiración.

—¿Vienes a terminar conmigo? —ella preguntó con resignación.

Minseok la miró con temor. ¿Era tan evidente o ella lo conocía mejor de lo que pensaba?

Lucy se sentó en el último escalón y palmeó el espacio vacío. Minseok se sentó a su lado.

—¿Recuerdas aquella promesa que hicimos cuando empezamos a salir? —Lucy preguntó, buscando su mirada.

Minseok asintió. Habían prometido continuar siendo amigos ante todo.

—Lo lamento.

—¿El qué lamentas?

—Que las cosas no sean como antes.

—Sí, yo también —Lucy comentó abrazando sus rodillas—. Últimamente he estado preguntándome qué fue lo que nos alejó. Es tonto, pero en el fondo estuve sintiéndome un poco celosa de esos niños, de lo feliz que te hacían y ayer... me sentí un poco culpable. Los cuatro te necesitan mucho más que yo.

Minseok guardó silencio. ¿Por qué había dicho los cuatro?

—¿No me lo vas a decir? —Lucy alzó las cejas y lo miró.

—¿El qué? —Minseok preguntó sintiéndose nervioso.

—Vamos, Minseok. Somos amigos, te conozco, sé que hay algo entre tú y tu jefe.

Minseok negó asustado.

—Nosotros no...

¿No qué? No se habían besado, ¿esa era su excusa? ¿Y todo lo demás? ¿Los roces no contaban? ¿Y las caricias? ¿Y el coqueteo?

—¿Hasta dónde has llegado con él?

Minseok no respondió, realmente no lo sabía.

—¿Se han besado? —Lucy preguntó temerosa.

Minseok negó inmediatamente.

—Pero quieres hacerlo, ¿no? Por eso viniste a terminar conmigo, porque eres demasiado noble.

Lucy soltó un largo suspiro.

—Gracias, supongo —murmuró apartando su mirada.

—Perdóname.

—No tienes que disculparte, son cosas que pasan —Lucy murmuró limpiándose una mejilla.

Carajo, la había hecho llorar, cómo odiaba hacerla llorar.

—Lo siento, no quiero lastimarte —Minseok aseguró acercándose a ella para limpiarle las lágrimas, pero ella lo empujó suavemente.

—Nos fuimos alejando lentamente así que creo que fue una buena preparación. Además, tengo que confesarte algo.

Los Hijos Del Señor Kim [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora