Mientras caminaba hacia su lugar de trabajo, Minseok pensó, como cualquier cordero inocente que camina hacia el matadero, que el segundo día sería mejor que el primero, esta vez vestía cómodamente y sabía con anticipación a lo que se enfrentaba.
Sí, todo estaría bien.
La primer señal de que las cosas no serían iguales fueron las sonrisas que los niños Kim le ofrecieron al verlo. Después de pasar todo un día con ellos una barrera se había caído. Esa barrera hecha de dudas ante lo desconocido.
—¿Qué traes ahí? —Hana preguntó señalando la mochila que colgaba de su hombro.
—Ropa.
—¿Te vas a quedar a dormir?
—No, pero ayer me fui de aquí oliendo a bebé, leche, papilla y banana. Hoy saldré de aquí con mi dignidad intacta.
Hana le dio una mirada confundida, pero no intentó comprenderlo, simplemente continuó mirando la televisión.
Minseok medio sonrió al recordar el momento en que su novia había captado su aroma la noche anterior. La muy desconsiderada había soltado una carcajada y había dicho que aunque el olor no le molestaba, simplemente no podía inspirarse con él oliendo tanto a bebé, así que su sesión amorosa había quedado pospuesta. La verdad, no le importaba tanto, se la habían pasado bien haciendo cualquier otra cosa de todos modos.
—¿Minseok?
Jongdae lo llamó al comedor y le entregó algunas hojas que contenían horarios, comidas, advertencias y consejos.
—Sé que parece mucho, pero ya verás que al final de la semana lo sabrás todo de memoria. ¿No tienes hermanos menores?
—No, soy hijo único —Minseok respondió echándole un vistazo a las hojas.
—Qué mala suerte.
Minseok levantó su mirada sin comprender por qué lo decía, a él no le molestaba.
—Tener hermanos menores es como un pre-entrenamiento para cuando tienes tus propios hijos. Imagino que mi vida sin mi hermano habría sido aburrida.
—Aunque habría tenido más atención, juguetes, paz, tiempo, cariño...
—También habría estado solo cuando nuestros padres se iban a trabajar, no habría tenido a quien echarle la culpa cuando rompía algo...
—¿Tienes muchos hermanos?
—Solo uno —Jongdae esbozó una sonrisa triste, llena de nostalgia—. Y, créeme, con él es más que suficiente. Si decides quedarte, eventualmente lo conocerás.
¿Por qué Jongdae pensaba que se escaparía a la primer oportunidad?
—Bueno, ya me voy —Jongdae anunció y miró al suelo como si buscara algo, cuando visualizó a su objetivo justo detrás de él, se giró con cuidado y lo alzó del suelo—. Ten cuidado de no pisarlo, suele perseguir a la gente muy sigilosamente.
Minseok asintió sorprendido, él no había notado al bebé, por un instante creyó que seguiría dormido. Jongdae llenó de besos el rostro de su hijo y se lo pasó. El bebé le puso las manos en el rostro y lo miró con atención. Minseok le devolvió la mirada y le regaló una sonrisa.
—Volveré alrededor de las seis —Jongdae murmuró y se dirigió al sofá para apapachar a su otro par de hijos antes de marcharse.
Tan pronto como hubo atravesado la puerta, Minseok notó que dos pares de ojitos sobresalían del sofá.
—¿Podemos comer cereal? —Hana preguntó
—¡Come! —Baekhyun exclamó.
Minseok estudió las hojas que su jefe le había dado. Mirando bien el horario notó que había una advertencia escrita en rojo al respecto.
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Los Hijos Del Señor Kim [Chenmin]
FanfictionJongdae está desesperado por encontrar una niñera a la que pueda confiarle el cuidado de sus tres hijos. Minseok busca empleo desde hace meses, pero por su cabeza jamás se cruzaría la idea de buscar empleo como niñero. ⚠️ Chenmin ⚠️ Intento de co...