08. "Novia"

25.7K 1.8K 338
                                    

08. "Novia"

Davina Fiore

Massimo y ese hombre volvieron a la mesa sin decir ni una palabra más. Continuaron hablando con tranquilidad, como si no hubiera intentado violarme, pero vi al bastardo hacer muecas de vez en cuando mientras se agarraba la muñeca. Eso me hizo sonreír.

Qué se joda, estos bastardos no saben de lo qué estoy hecha.

Cuando ellos se fueron, Lía y yo nos quedamos para recoger la mesa y ayudar a fregar los platos. Yo me quedé solo porque cobraba las horas extra a ocho euros.

Cuando finalmente salí del restaurante, estaba agotada. Pasé por el aparcamiento, notando que un coche me seguía, y tragué saliva mientras me preparaba para pegar un puñetazo.

—Sube —reconocí la voz.

Giré la cabeza, viendo a Massimo señalar el asiento se copiloto. Fruncí el ceño confusa, hacía una hora que se habían ido.

—Sube, Davina, no volveré a repetirlo.

Rodé los ojos, aceptando subir al coche. Pasé de ponerme el cinturón y Massimo arrancó.

—¿A qué ha venido eso de que soy tu novia? —inquirí.

—¿A qué ha venido eso? —repitió mis palabras, su mandíbula tensa— La Ndrangheta necesita ese puto trato, no tenías que joderlo.

Alcé una ceja.

—¿Con joderlo te refieres a no dejar que me violen?

Sus ojos se oscurecieron aún más, apretó el volante.

—No, joder. No me refiero a eso —bufó—. Como sea, no importa. Fingirás ser mi chica hasta que demos el golpe a Cosa Nostra y tú te marches. Así evitaremos que Lucius te mate.

—Bien, trato hecho —exhalé—. Déjame por aquí.

—Ya que estoy te llevo a tu casa, ¿dónde vives?

En una parada de autobús.

—No es necesario, me gusta caminar.

—Bueno, insisto. No seas testaruda.

Joder.

—Bien, déjame en la parada de autobuses central.

Me alzó una ceja.

—He dicho tu casa, Davina, ¿qué es lo que no entiendes?

—Ya, vivo ahí. Al menos temporalmente.

Su mirada se dirigió a mí durante unos segundos, pareciendo incrédulo.

—¿Cómo?

—No todos somos millonarios, Massimo.

Asintió y volvió a centrarse en la carretera. Decidí mirar por la ventana, mientras me aferraba a mi mochila. Cuando vi que íbamos en dirección contraria a la parada, fruncí el ceño y lo miré.

Vendetta (Mafia italiana #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora