PROVOCACIONES

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"¿Qué toca, qué retoca,
qué trastoca
ese vacío de las manos
solas en su fatiga?
Nace una flor, sí,
se agota en mayo como una
equivocación de la lengua
que se equivoca , sí.
¿Por qué este horror?"

* * *

NARRA LUISANA

Involucrarme personalmente en asuntos de Felipe, está en contra de lo que no quería sentir, «estrés». Si bien no es la primera ni segunda vez en dejar mis responsabilidades de lado y cubrir otras, percibo sentirme confiada en no defraudarme.

Me paso la mano por la cara, enterrándome en la silla de la cafetería. Las luces interiores
crean un ambiente tenue y relajado, cierro mis ojos, masajeando mis sienes. Estoy buscando un sin fin de soluciones y recordando exhaustiva lo que me enseñaron en las simulaciones que hacía en la universidad y resolver este conflicto.

Pero no, no veo ninguna.

Llevaba solo media hora hablando con Felipe y la conversación sobre los dos tipos que lo estafaron no iba para más. Abro mis ojos al espantarme escuchar su voz y verlo de brazos cruzados sentado al otro lado de la mesa avisándome que iba al baño para finalmente quedarme sola con mi tercera taza de café, durante por lo menos diez minutos, lo que me hace preguntarme que estoy haciendo aquí.

La respuesta llega rápido, cuando veo que regresa a la mesa y se vuelve a sentar en la silla de enfrente sin despegar la vista del celular móvil. Sigo oyendo el repiqueteo de sus dedos al pulsar la pantalla en un segundo.

Hay que ver..., yo tratando de arreglar sus problemas y él prestándole atención a...

Un momento... ¡El celular que está sujetando es el mío!.

Luisana: ¡Oye!, ¡¿que estás haciendo?!. — Se lo quito bruscamente de las manos.

Felipe: Empezaba a pensar que no te darías cuenta.

Luisana: Te pregunté que estabas haciendo con mi celular — repito.

Felipe: Estaba intentando llamar a Bautista.

Luisana: ¿Y porque no lo haces con el tuyo? — pregunto.

Felipe: Por favor Luisana, sólo lo tomé porque perdí el mío — explica. Frunzo el ceño y él suspira —. Es verdad, se lo podes preguntar a Titan.

Luisana: Esta bien, ¿pero por qué necesitas a Bautista?.— cuestiono confusa. Felipe desenfoca su mirada mostrando finalmente sus párpados caídos, y ahí es cuando entiendo que intenta hacer —. ¿Es por Camila?.

DESCUBRIR EL VERDADERO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora