SENTIMIENTOS- +18

838 52 116
                                    

.

"Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma".

。゚゚・。・゚゚。

。゚゚・。・゚゚。

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

* * *

NARRA CAMILA

Con una sonrisa tan extasiada, María se preparaba mate en la mesada de la cocina. Como predijo el día anterior, no volvió al departamento y supuse que pasó una gran noche con Trevor qué como su jefe de trabajo no era nada profesional. Ahora ella anda pletórica de felicidad mientras que yo luego de levantarme después de 10 horas, seguía refundida en mis miedos. Por culpa de Bautista y su declaración de haberse enamorado de mí.

No hace falta decir que María también ha notado mi mal humor desde que me vió y yo la ví llegar.

María: Che cambia la cara de morfa y dime qué hiciste durante mi desaparición — dice desde su lugar en la mesada.

Camila: Tener esta cara no significa que penses qué yo hice algo malo.

Se ríe bajito.

María: ¿Es Bautista no? — me mira obvia —. Y deduciendo que no lo has visto desde no sé cuando, opino que se han peleado. Pero lo que sea que ha pasado, el pobre debe estar como si hubieras pateado su cachorro, o sus bolas. ¿Qué le hiciste?.

La miro horrorizada.

Camila: Que vos te creas bruja y no veas que yo no ocasioné nada y no tengas dudas de que él fuera el que me hizo algo a mí, te hace mal practicante eh.

María: ¿Aparte de follarte qué podría haberte hecho? —abre sus ojos de más mirándome —. Espera, ¿te folló mal?, ¡con razón!. Por eso has estado del orto estos días.

Camila: Callate — la miro mordaz.

La adoro por ser como mi hermanita de sangre, pero muchas veces me saca de mis casillas.

María: Pero eso tiene solución, vuelvan hacerlo y verás que todo cambia. Ayer Trevor y yo...

Camila: Suficiente — murmuro tapándole la boca con mis dos manos. No quiero oír las guarradas qué esos dos hicieron anoche, suficiente tengo con imágenes de ellos dos que no quiero volver a pensar. María sonríe contra mis manos —. María, en serio callate, no sabes lo que decís.

DESCUBRIR EL VERDADERO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora