TRES

829 88 0
                                    

Los días pasaban rápidamente y la pancita del Omega crecía sin inconvenientes, esos días tenía muchos antojos, agradecía que los mareos y vómitos hubiesen terminado, estaba muy delgado y hormonal.

Debido a lo mismo, ahora había crecido, ahora estaba del tamaño de Yoongi.

Al ir al ginecólogo ahora con una identificación falsa aunque pronto no la necesitaría, lograron ver qué se trataba de un niño, llegaría más pronto de lo que imaginaba su pequeño cachorro.

Yoongi seguía trabajando en la empresa de su padre, siempre le daba dinero al Omega para las compras, los suplementos y demás, siempre le quedaba cambio así que abrió una cuenta en el banco con su identificación original, la aceptaron y depositaba dinero ahí, era joven y no tenia el apoyo de sus padres, ese era su único sustento si algo pasaba.

Ahora veía como Yoongi hablaba por celular con alguien mientras el tejía un roponcito para su bebé, su graduación había sido hace un mes y logro asistir a recibir su premio por ser el mejor alumno de su generación y hasta dio un discurso, vaya ironía.

En cierto momento se escuchó como alguien golpeaba la puerta del departamento con fuerza.

Yoongi dejo su llamada y fue a abrir la puerta, era el padre del alfa según sabía por fotografías y por las muy pocas veces que lo había visto con sus padres.

-¿Qué diablos piensas que haces, idiota?- le gritó su padre a Yoongi.

-¿Qué esperabas? Yo lo embarace y me estoy haciendo cargo, claramente no soy como tú- gritó y el señor le tiro una bofetada.

-Te quiero fuera de esta casa Yoongi, lo que estás haciendo esta mal por donde se vea y no puedo encubrir tu comportamiento, es demasiado joven ¿Qué diablos tenías en la cabeza?

Para este momento el Omega se había escondido detrás del sillón cubriendo su pancita con sus manos, tratando de protegerse.

-Yo no te debo explicaciones, hice lo que hice y ya esta- dijo el alfa más bajito.

-Muchacho, te arrepentirás de confiar en él, te vas a arrepentir- gritó yéndose de apartamento.

Yoongi le tiro la puerta, le dijo al Omega que lo mejor era que se fueran del apartamento, que irían a Busan y que el se encargaría de todo como lo hacía hasta ahora.

El Omega que aún era joven y tonto asintió, tenía miedo pero confío en él, era lo único que tenía.

🧸

Llegando a Busan Yoongi alquilo un cuartito, diciéndole a Namjoon que debían ahorrar para el nacimiento de su bebé y que aunque el tuviera ahorros, no podían despilfarrar dinero en un departamento completo.

-Cariño, si tienes algún antojo, debes hacérmelo saber, saldré a buscar algún trabajo y traeré comida y cosas para la despensa también- dijo dejando un beso en la frente del Omega.

-Esta bien, la Diosa te acompañe en tu camino- dijo antes de que el alfa se vaya.

Cuando el alfa se fue tomo su celular y reviso la aplicación del banco, había logrado ahorrar cinco mil dólares, no era poco pero tampoco mucho, vio que la familia de Yoongi era peligrosa, tenía miedo de que los dejaran en la nada, el también debía buscar trabajo pero en el momento se encontraba tan cansado era mayo y su hijo tenía planificado nacer a finales de agosto.

Solo esperaba que Yoongi pudiera encontrar algo, oraria por ello.

No sintió cuando entro pero de repente sintió unos besos en la nuca y como alguien acariciaba su pancita.

-perdóname, perdóname Namjoon, perdóname hijito bonito, perdóname por todo- Yoongi dijo llorando.

-¿Qué paso Yoon?- dijo tratando de darse la vuelta para poder verlo a los ojos.

-perdóname Namjoon, te prometí algo mejor para ti y nuestro bebé, solo logré conseguir trabajo como repartidor de comida. Mi padre no puede saber en dónde estamos así que no puedo meterme a trabajar en una empresa decente.

Namjoon acaricio las mejillas de Yoongi, tal vez era algo tosco teniendo relaciones pero era muy noble y había cumplido su palabra dándole todo, cuidándolo con cariño.

-Hyung, no debes disculparte, has hecho todo cuánto has podido, nuestro bebé está creciendo saludable aquí, estaremos bien siempre que estemos juntos- dijo tomando la mano del alfa y llevándola a su abultado vientre.

-Yo, no te merezco Namie, tu eres demasiado para mí, eres muy inocente y dulce y amable, espero que nuestro cachorro sea como tú y no como yo.

-No hables así, ya no Yoongi, te amo y amo a nuestro bebé, y te agradezco todo lo que haces por nosotros.

En la mente del Omega, eso era lo que importaba, a pesar de ser joven e inexperto el confiaba en la palabra y acciones de ese alfa que le había prometido todo, siempre lo haría.

HURT • [ YOONNAM / VMON] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora