VEINTICUATRO

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Llevaba ya más de un mes con Jungkook en casa y el pequeño lo seguía tratando como a un desconocido. No habían mejorado su relación ni la habían hecho más profunda, se seguía sintiendo como un maestro con su alumno. Todo seguía igual y es que el pequeño no quería hablar con él aunque si lo obedecía.

Esos días lo estaba llevando a terapia con Jeongyeon y él también iba ya que se sentía deprimido y frustrado, siempre pensó que existía la conexión de un Omega con su cachorro, pensó que como decía aquel dicho, la sangre llama a la sangre, cuan equivocado estaba. No podía construir una relación padre e hijo solo por ser consanguíneos.

Ahora era de día y estaba en la habitación de Jungkook, quién ya estaba bañado y cambiado, ato sus agujetas y lo peino, ya estaba listo para llevarlo al colegio no se decían más que el buenos días y algunas otras frases.

Con todo lo que pasaba en casa no la estaba pasando nada bien, su propio cuerpo lo engañaba, a veces se mareaba y se había desmayado una vez también y la cereza del pastel era que habia bajado mucho de peso a pesar de comer bastante vomitaba constantemente cada que Jungkook lo apartaba así que supuso que todos esos sintomas eran por el rechazo del cachorro.

Igual no se podía quejar, tenía a su hijo con él, solo debía tener más fe y claro seguir los consejos de su psiquiatra y bueno también tenía a Taehyung quién venía muy seguido a verlo y aveces se quedaba a dormir en casa, Jungkook ya lo conocía y le parecía bien que sea el novio de Namjoon, en realidad le daba igual ya que solo pensaba en Yoongi y Hoseok como sus padres.

A pesar de todo lo que le pasaba nunca hablo mal de Yoongi y Hoseok. No podía romperle más el corazón a su hijo y es que envenenando el corazón del cachorro no iba a conseguir nada, tal vez solo lograría que el fuese un resentido social o quién sabe y lo odiaría más por defender a los Jung.

Todo estaba medianamente normal hasta ese bendito día.

Ya habían desayunado, así que como siempre el pequeño lo ayudaba a recoger los servicios de la mesa y el lavaba los platos y el pequeño los secaba con un paño y los acomodaba en el porta servicios, era parte de una nueva rutina sugerida por la doctora. Salieron de casa con sus pertenencias, Namjoon con su bolso con cosas que usaría para las clases y Jungkook con su mochila con los implementos necesarios para sus clases.

Estaban caminando, se dirigían a la escuela donde él enseñaba y Jungkook estaba inscrito, más adecuada a su nueva realidad. Y derrepente Jungkook lo vio. Hoseok estaba de pie esperándolos en la entrada y el pequeño corrió hacia él y el omega lo recibió en sus brazos.

El tipo de veía tan mal como él pero no le importaba, él no debía estar ahí, lo tenía prohibido, no debía estar recibiendo los abrazos que debían ser para él, no podía pero tampoco podía hacer ningún escándalo, no en la escuela, no podía perder su trabajo. Lo necesitaba.

Así que se acercó a ambos.

—Suelta a mi hijo, por favor— dijo en voz plana.

—¡Nooo! ¡Él es mi papi! ¡Vete!— lloriqueo y gritó Jungkook aferrado al Omega que en ese momento le estaba gruñendo por quererlo alejar de "su hijo".

—Llamare a la policía, tu no deberías estar aquí— Lo hizo, llamo y cuando ellos llegaron lo alejaron del pequeño quien en ese momento no dejo de llorar.

Ingresaron a las instalaciones del colegio con ayuda de la directora del lugar quien tenía conocimiento de los hechos así que les permitió que ambos pudiesen tranquilizarse en la enfermería pero el pequeño se negaba, lo mordió y lo pateo muy fuerte intentando escapar pero no pudo.

Y ese fue el inicio de su martirio.

Las semanas siguientes vio como el cuerpo saludable del pequeño se deterioraba, comía pero al parecer su cuerpo no asimilaba los nutrientes de las comidas, hablaba muy poco, se había vuelto agresivo, ya no quería ir a las citas con Jeongyeon, lloraba todos los días, se veía delgado.

Derrepente una mañana fue a la habitación del pequeño para alistarlo como siempre para llevarlo a la escuela pero lo encontró desmayado, aterrado gritó por ayuda.

Vio como salía sangre de su nariz así que con ayuda de Taehyung, quien ahora vivía con él para ayudarlo y porque bueno estaban juntos y enamorados, lo llevaron rumbo al hospital, el alfa lo cargo y lo llevó a su camioneta lo más rápido y seguro que pudo.

Al llegar lo llevaron a urgencias y con todo lo que estaba pasando Namjoon perdió el conocimiento y lo internaron también.

Taehyung asustado y necesitando soporte llamo a los padres de Namjoon y los suyos pero estaban tan lejos que solo le dieron apoyo moral.

Los doctores los ingresaron para hacerles estudios a ambos, toda la familia de Namjoon estaba al pendiente, esperando tener noticias de ambos.

—Familiares de Kim Namjoon— preguntó un doctor y Taehyung se acercó diciendo que él era su alfa —Venga conmigo— dijo dirigiendolo hacia donde se encontraba el Omega quien ya estaba conciente.

—Bueno, diré esto a ambos, en otra ocasión los hubiese felicitado pero viendo como se encuentran el Omega y su cachorro en la otra habitación esto es muy irresponsable por su parte— dijo el doctor llamándoles la atención pero Taehyung no entendía nada —Tienes veinte semanas de embarazo y no ha venido para el control, su cachorro está muy mal y el Omega igual, debo acusarlo con los del servicio social para que lo metan preso a usted por tenerlos en tal estado...— dijo el doctor dirigiendose especialmente a Taehyung en esa parte.

—Por favor, escucheme, todo está fuera de contexto, usted no sabe lo que hemos pasado, lo que está pasando mi Omega— hablo entristecido y preocupado por los tres seres que debía cuidar y que había descuidado pero el doctor en ese momento no lo dejo continuar.

—El pequeño está muy mal, necesito que me digan cómo lo están criando, el pequeño presenta abandono, presenta un lazo roto es solo un niño y está al borde de...

En ese momento ambos poco a poco le explicaron toda la historia de lo que le habían hecho a Namjoon y como en esos últimos meses el Omega ya tenía la custodia de su hijo y pues que con el rechazo de Jungkook nunca había notado el embarazo de su novio, explicaron también que tenían cita con pediatría pero el doctor lo había programado dentro de unos días todavía y el doctor no supo que decir, todo era tan surreal.

—Siento mucho todo lo que están pasando en este momento, siento tanto todo el dolor que tienes que haber pasado pero te digo esto como doctor, si en verdad quieres salvar la vida de tu hijo debes tomar una decisión, por otro lado también tienes este embarazo y toda esta situación solo te enfermara más, debes decidir rápido- le dijo y luego salió de la habitación donde Namjoon estaba con estado a unas sondas por las que le administraban alimento, vitaminas y medicina para mantenerlo a salvo a él y así cachorro.

Se hizo pequeño y lloro, lloro muchísimo en aquella camilla de hospital sabiendo que debía tomar una decisión pronto.

Se sentía miserable, lo peor de todo es que su lobo estaba respondiendo también al su embarazo, no quería perder a su bebé. Sentía la desesperación de Taehyung también y es que no sabían cómo actuar ante todo lo que estaba pasando.

A pesar de todo Taehyung siempre estuvo a su lado apoyándolo en todo momento. Llorando con él, sin saber que decisión tomar aunque era bastante obvio, si Jungkook pasaba más tiempo con él moriría.

No le quedaba otra opción, el amor aveces también es sacrificio.

—Taehyung, por favor, ve a buscarlo y tráelo con él, ellos deben estar juntos aunque me duela— dijo totalmente roto, lloro mucho más de lo que había llorado nunca, en brazos de Taehyung quien también lloraba.

Nunca supo cuando se detuvo ya que el doctor había entrado a poner tranquilizante en su sonda. No podía estar alterado.

HURT • [ YOONNAM / VMON] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora