HURT • [ YOONNAM / VMON] AU

VEINTISIETE

La luz se colaba por la ventana de aquella habitacion de hospital, al ser todo blanco la luz reflejaba e hizo que empezará a despertar.

El omega despertó lentamente tratando de acostumbrarse a la luz parpadeando varias veces, ahora se sentía tan cómodo y cálido en los brazos de Taehyung, su alfa. A medida que abría los ojos, se encontró con la mirada preocupada de su casi esposo, no supo que paso el día anterior ni cuando llegó su alfa.

—Buenos días Namjoonie— dijo cariñoso —mi precioso Omega ¿cómo te sientes?— preguntó con ternura con aquella voz profunda y algo ronca por acabar de despertarse y Namjoon le sonrió débilmente.

—¿A qué hora llegaste?— dice Namjoon frotando su carita en el pecho del alfa para impregnarse con su aroma.

—¿Recuerdas lo que pasó ayer?— pregunto el alfa acariciando su cabello antes de responder lo que él le había preguntado y Namjoon negó con la cabeza y lo miro fijamente.

—Recuerdo que Yoongi estaba hablando conmigo pero no sé que pasó después...

—Ayer... Bueno, no se que hablaste con el pero me dijeron que te alteraste bastante, por seguridad me llamaron, te tuvieron que sedar usando mis feromonas para no estresar al bebé, también hicieron una ecografía para verlo por el riego a qué sufras preeclampsia y claro para que pudieras descansar tranquilo cuando llegue solté muchas feromonas para ti.

Recordando un poco lo que había pasado se dio cuenta que era cierto e incluso cuando sabía que no debía alterarse lo hizo pero es que le era inevitable, después de todo todo lo que había pasado le dolía todavía, siempre le dolería.

Pero no podía retroceder el tiempo, no podía, había sido un tonto, un iluso que fue utilizado en el juego de un hombre ambicioso.

—Lo siento...

—No hay nada por lo que disculparse, debes mantener la calma, probablemente no debería recordarte esto pero siento que es necesario recuerda que en poco tiempo le darán el alta a Jungkook e irá a casa de Hoseok con Yoongi también— dice tomando la mano que no estaba conectada con la cánula.

Namjoon lo vio a los ojos, tal vez en ese momento no dijo nada pero Taehyung entendió todo, lo abrazo y dejo que llorará un poco luego de un rato el Omega hablo.

—Tae, todo esto duele tanto pero estoy aquí, contigo y nuestro bebé ¿Debo ser fuerte verdad?— dijo tocando su pancita con una mirada bastante triste aún y Taehyung le acarició suavemente la mejilla y dejo un beso en su frente.

—Lo sé, cariño pero no estás solo, nunca te dejare solo, lo superaremos juntos, estaré aquí para ti incluso en los días más grises. No tienes necesidad de ser fuerte, estoy aquí para sostenerte...

Namjoon asintió, sintiendo el apoyo y el amor de Taehyung. Y es que todo estaba hecho, no podía cambiar lo que estaba pasando, no podía forzar a Jungkook a amarlo aunque fuese cruel para él.

Dejar a dejar ir a su hijo probablemente sería la decisión más dolorosa que había tomado pero lo haría por su bienestar, el amor que tenía por el no era egoísta.

Dejar ir a Jungkook y verlo ir a casa de Hoseok y Yoongi lo lastimaría otra vez pero se aferraba a la esperanza de que las decisiones que estaba tomando respecto a su hijo eran por su bienestar mental.

Se sentía herido, aún recordaba esa última vez que fue a su habitación, como Jungkook gritó de manera desgarradora. Los doctores habían entrado a estabilizarlo. Le habían pedido que no se acercara más a él.

Mientras miraba el techo cuando el alfa limpio sus lágrimas no pudo evitar pensar en el vínculo que compartía Hoseok y su cachorro, cómo Jungkook lo apreciaba como su padre Omega aún cuando conocía la verdad. Namjoon no podía negar que sentía celos, ese debería ser él, pero estaba decidido a apoyar la transición de su hijo, incluso si eso significaba herir su propio corazón en el proceso.