HURT • [ YOONNAM / VMON] AU

DIEZ

Han pasado cinco meses de ardua busqueda de la policía y su familia, el Omega ya fue dado de alta y ahora asiste a la universidad a la cual ingreso.

Ha estado internado en un lugar de rehabilitación y recuperación ya que pasado un mes y medio tomo todas las pastillas para dormir que tenía recetadas, no quería seguir viviendo, no cuando probablemente su bebé ya no estaba vivo, no habían rastro de ellos.

Le tuvieron que hacer un lavado de estómago, estuvo internado en ese lugar.
Ahora tenía una meta, estudiar para que cuando lo encuentre pueda irse con el muy lejos de todo, pueda estar por siempre con su hijo.

Ha logrado perdonar a su padre pero simplemente no es lo mismo, su lobo le tiene miedo.

Ahora se está alistando, habia quedado en verse con el padre de Yoongi, se verían después de mucho tiempo.

Subió al coche y su chófer lo llevó a su destino.

Al llegar fue dirigido por el mayordomo de la casa hacia donde estaba el Señor Min, quién se veía bastante mal comparado al momento en que lo vio hace más de un año.

—Nos vemos después de mucho, hijo y no por una buena razón— le dijo el señor Min dándole la mano.

—Asi es señor Min, vengo a pedirle, es más, vengo a suplicarle— dijo arrodillandose —le suplico que me ayude— dijo casi en el suelo —ayúdeme a encontrar y recuperar a mi hijo, señor Min, por favor, se lo suplico— dijo está vez llorando.

El padre de Yoongi se acercó lo más rápido que pudo a Namjoon para levantarlo.

—Yo te ayudaré en lo que pueda, no es necesario que te humilles así, te advertí sobre Yoongi, sabía que algo planeaba, estoy seguro que él ideó todo esto, no conozco sus razones y tampoco lo justifico, lo encontraremos tarde o temprano, no podrá esconderse tanto tiempo sin dinero.

El Omega solo lloraba, ya no podía más, su lobo solo se dedicaba a aullar, llamando a su cachorro, no lograba tener paz, tampoco se podia concentrar, había pasado tiempo y su bebé estaba próximo a cumplir su primer añito, odiaba esto, hasta donde más debía sufrir, no estaba seguro de poder soportar más tiempo.

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Los siguientes días se reunió con el padre de Yoongi, llamando a todos los conocidos de el alfa, moviendo influencias para acceder a información privada de los bancos para ver sus estados de cuenta pero no daban con él.

—Él usaba muchas identificaciones falsas, así me consiguió una para poder ir con un ginecólogo sin que lo arresten porque aun no era legal— le informo Namjoon al Señor Min.

—Eso solo hace todo más difícil para nosotros— dijo él haciendo que Namjoon se desanime y baje la cabeza —pero nada es imposible Namjoon, mi esposa también anda tratando de rastrear su pista con sus amigos policías. Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos.

—Pareciera cómo si la tierra se lo hubiese tragado— dijo tomando asiento.

—Al menos ya no crees el hecho de que fueron secuestrados.

—Asi es, si eso hubiese pasado hubieran llamado a pedir una recompensa, me hubiesen llevado también pero eso no paso lo cual hace más evidente la situación.

En ese momento el Señor Min recibió una llamada que interrumpió su conversación

—Buenas tardes habla el Señor Min, Dígame agente— dijo después de saludar al policía encargado del caso.

—Si, él está a mi lado— dijo en respuesta a la pregunta.

—Les agradecemos, a pesar de que la información que nos brindan no es útil para nosotros— dijo con rabia.

—Esta bien, hasta luego— dijo en despedida.

Namjoon sabía que aquella llamada solo significaban cosas malas, el caso no avanzaba para nada, los policías y detectives eran unos buenos para nada.

—Al parecer, no gasto nada pero si avisaron que vieron personas como él en el aeropuerto así que buscarán en las bases de datos de las aerolíneas para ver si fue el, tuvo que haber usado el pasaporte, así veremos cuál fue su destino si es que tenemos suerte.

—Creo que de nada nos serviría porque pudo hacer escala hacia otro lugar y a otro hasta hacernos perder el rastro— dijo el Omega decepcionado, harto de todo.

—No sé porqué actúa de esta manera, no fue educado así, no tiene justificación— dijo el señor Min decepcionado de su hijo.

—Ya no se que hacer señor Min, no se cómo estará mi bebé, mi cachorro, como pude ser tan tonto y no confíe en usted— lloró Namjoon.

—Se que tal vez no te guste escuchar esto pero recemos a los Dioses, pidamos por Jungkook, por su bienestar— dijo él tratando de darle confort al Omega.

—Ya no creo en los dioses ¿Que clase de Dios hace sufrir tanto a personas inocentes? Yo no creo más, han hecho de todo conmigo, mi propia familia, el que era mi pareja traiciono mi confianza robándome a mi hijo— dijo sollozando.

Namjoon sabía que aún con todo no debía darse por vencido, así pasará toda su vida buscándolo, lo haría, encontraría a su hijo, lo haría y sería muy feliz con él, a pesar de los juegos de los dioses.

A pesar de sentirse vacío.

A pesar de querer dejar esa vida.