•OCHO•

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Namjoon

Contrario a lo que imagino, el celo llegó de una manera muy diferente.

Namjoon había logrado entrar a su departamento esa noche con la llave oculta que escondía en una maceta cerca a la puerta de su departamento, al entrar se despojo de su ropa en su habitación mientras llenaba la bañera.

En ese momento su lobo estaba rasguñando su interior por regresar a dónde se encontraba dicho alfa y su cachorro.

No debía ceder a esos impulsos tan primitivos asi que fue por eso que se obligo así mismo a tomar un baño profundo para borrar cualquier aroma en su cuerpo. Si tomaría un baño, aún no llenaba la bañera, en realidad casi nunca se bañaba así, prefería las duchas pero hoy se sentía demasiado caliente y estresado y su cuerpo lo necesitaba.

—Debo calmarme, en realidad no existe eso de los destinados- se dijo a si mismo— deja de soñar despierto.

Tenía intenciones de acariciarse pensando en el alfa, llevo sus dedos hasta su entrada encontrandola bastante húmeda y lubricada, se tocó un poco pero se sintió muy perturbado ya que su lobo no quería sus manos, en ellas no encontró placer.

Se metió por fin en la bañera, intento nuevamente estimular su cuerpo, inicio pasando sus dedos por sus pezones sensibles pero no lo logro, no quería que fueran sus manos, quería las del alfa.

Paso unos minutos más en la bañera y salió de ella.

Envolviendo su cuerpo en una toalla, tomo algo de ropa ligera, una playera blanca y unos shorts negros pequeños.

Ahora un sentimiento totalmente diferente lo embargo, lo quería consigo, donde estaba, queria que lo trajera, lo quería ahí, y fue cuando la primera lágrima bajo por su mejilla.

Estaba enloqueciendo.

Con lo poco de cordura que le quedaba llamo a Christopher quien estaba en su marcado rápido.

—Hola jefazo— dijo el siempre encantador Chris.

—Chris, ayudame, por favor, olvide mi agenda y otras pertenencias en Sempiterno y ahí tengo los apuntes de los dos restaurantes a los que fui. ¿Podrías recogerlos?— dijo incómodo.

—Claro Joon pero creo que ya cerró.

Se fijo en la hora ¿Cuando se había hecho tan tarde? ¿O temprano?

—Chris, pasaron cosas raras y estoy en celo, por favor mañana recupera mis pertenencias.

Al final quedó con el muchacho en que iría temprano a ver.

En ese momento aprovecho para revisar su teléfono, habían muchos mensajes y demás, pero ninguna llamada del alfa así que ni se tomó la molestia de leer nada.

Se levantó y empezó su búsqueda, encontró el lugar perfecto, cálido, limpio, había sol cuando era de día y era fresco por la noche sin ser helado.

Tomó cobijas, almohadas, algunas prendas suaves, muchas cosas más, al final fue por la ropa que tenía el aroma del cachorro y el de su padre.

Se acomodo y acurrucó, las lágrimas empezaron a mojar sus mejillas, empezó a aullar, estaba sufriendo mucho.






🍽️




¿Quién tocaba la puerta como salvaje tan temprano en la mañana? Se preguntaba el Omega aún fuera de si.

No, no abriría, se quedaría en su nido protegido.

Se quedó dormido unos minutos después así que no sintió cuando se abrió la puerta era Moonbyul, Jennie y Christopher.

Los tres se habían reunido para ver a Namjoon, quién estaba muy ocupado así que pues si la montaña no va a Mahoma... Bueno ellos fueron a ver a su amigo, habían traído comida, medicinas entre tantas otras cosas.

—Nam ¿Dónde estás?— preguntaba Moonbyul quien vio a Jennie algo mareada.

—Esta en celo... Creo que será mejor que me vaya— dijo Jennie su amiga alfa quién debido al aroma temia ceder ante los impulsos primitivos de su lobo, tomo su libreta y escribió algo, la doblo y se la entrego a Christopher —Entregásela a Namu, dile que lo veo pronto y lo extraño mucho, bye chicos cuídense— dijo casi huyendo del lugar.

—Bueno, ahora ¿cómo entramos sin asustarlo?—dijo Moonbyul.

—Gritare, tapate las orejas— dijo el Omega y la beta obedeció.

—NAAAAAAAAM, JEFECIITOOO, ESTOOOYY EN TU SALAAA, SAL POR FAVORRRR, NAAAAAM— gritó su asistente, al no ver respuesta tocó la puerta de la habitación del Omega.

Al sentir el escándalo Namjoon se puso alerta, algo asustado aún era temprano por lo que pudo ver.

—¿Quién es?— dijo aún sin abrir la puerta de su habitación.

—Soy Chris tu asistente y bestie y también vino Moonbyul— dijo tratando de hacer salir al muchacho —te trajimos desayuno y medicinas para controlar el celo.

—Po... Podrías dejar la medicina... Podrías dejarla aquí en la puerta y esperar en la sala— dijo entre tartamudeando y susurrando.

—Esta bien— dijo dejando el medicamento y Moonbyul dejo un vaso con agua.

—Esperemoslo en el sillón- dijo ella.

Pasaron unos minutos y sintieron la puerta abrirse y cerrarse rápidamente. En el interior de la habitación Namjoon tomó una de las pastillas para controlar un poco a su lobo junto a un buen sorbo de agua para pasarla.

Hacía efecto a los quince o veinte minutos así que aprovecho en asearse y cambiarse ya más consciente de sus actos.

Se sentía algo incómodo, sentía una cosa rara en el pecho, tenía miedo, se sentía desesperado eran las seis y poco más.

Derrepente el dolor fue insoportable.

—Nooooo, ayuda, por favor— dijo cayendo de rodillas antes de llegar a abrir la puerta de su habitación.

Rápidamente Christopher y Moonbyul acudieron en su ayuda, abrieron la puerta y lo levantaron.

—Por favor— dijo compungido y con su rostro empapado —ayúdenme.

—Dime que podemos hacer Nam, trataremos de ayudarte— dijo Moonbyul asustada por el comportamiento de su amigo, habían compartido muchas partes de su vida, habían vivido juntos y eso jamás había sucedido.

—Trae a mi hijo, quiero a mi hijo conmigo, mi hijo está sufriendo, ayúdenme por favor, por favor, mi bebé— dijo llorando.

—Namjoon tu ni si quiera tienes hijos— dijo Christopher —estás delirando— le dijo al omega ahora dirigiéndose a Moonbyul le dijo —Debemos llevarlo al hospital, esto no está bien Moon.

Intentaron levantarlo y terminar de vestirlo pero el muchacho se movia mucho y pedía llorando que lo dejen ver a su cachorro.

De alguna manera ambos lograron controlarlo, bajaron donde se encontraba el auto del otro Omega, era carísima la atención en el país pero todo era por Nam.

Lo metieron al auto del asistente luchando con el Omega quien quería huir.

No supieron cómo pero llegaron al hospital bueno era una clínica, de un momento a otro fueron atendidos por un doctor especialista quien aconsejo sedarlo un poco no al grado de dormirlo pero tampoco al grado de que sus cinco sentidos se agudicen.

Todo el mundo sabía que un Omega buscando a su cachorro era peligroso y ellos no querían provocarlo a qué se lastime o que desaparezca.

El doctor intento hablar con él pero el Omega solo hablaba de su hijo y que lo necesitaba, que debía ir con él.

Por la información del asistente de Nam le dio al doctor él supo que el Omega no tenía hijos ni mucho menos así que analizando su conducta descubrió que el muchacho talvez había encontrado su destinado y el instinto había despertado en el muchacho provocando que necesite buscar a su alfa para tener un cachorro.

Y eso, eso no sonaba como Namjoon.

EN LA COCINA DE JIN • [JINNAM] AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora