ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 6

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Los cinco están cayendo desesperados sin saber con qué se encontrarán al bajar.

- ¡Mierda! ¡Mierda! - grita Dustin mientras vuelve a presionar el botón.

- ¡Estamos cayendo! ¡Estamos cayendo!

- ¡No me digas Harrington! - le contesta Robin con sarcasmo.

- ¿Por qué no funcionan estos botones? - pregunta Dustin enloquecido.

- ¡Alguien lo abra llamado no podemos detenerlo hasta que no llegue a destino! - le grita Isabel desde la otra punta del ascensor mientras intenta sostenerse.

- ¡Aprieta el botón! - se acerca Erica.

- ¡Estoy apretando el maldito botón!

- Vamos, ¡Aprieta el maldito botón! - se suma ahora Steve desde atrás.

Entre todos los gritos de desesperación el ascensor se detiene por fin, haciendo que todos estos caigan al suelo por el fuerte impacto, provocando algunos golpes en ellos.

-Mi entrepierna. Cayo en mi entrepierna - comenta Steve molesto ya que una caja cayó sobre el - ¡Dustin! ¡Quítame esto de encima!

Dustin hace caso y retira la caja sobre Steve.

- ¿Todos están bien? - pregunta Robin algo aturdida por el impacto.

- Si, estoy bien - dice gritando enojado Steve - y ahora sé que los rusos no saben de ascensores - empuja a Dustin para así poder acercarse a los botones.

- ¡Puedes calmarte un poco Steve! - le grita fastidiosa Isabel - Esos botones no sirven de nada.

- Son botones, deben hacer algo - le contesta algo desquiciado el castaño.

- Servirían si talvez tuviéramos una tarjeta - les responde algo irritada.

- ¿Qué? - se detiene para darse media vuelta.

- Es una cerradura electrónica como la de la puerta de carga... - le responde la castaña.

- Sin tarjeta no funciona, significa... - sigue ahora Robin acercándose al scanner de tarjetas.

- Que estamos atrapados - termina la oración Dustin.

- Si.

- Solo para que lo sepan, nerds, se supone que voy a pasar la noche con Tina, y Tina siempre me cubre. Pero si no estoy en casa mañana para la fiesta del tío Jack y mi mama descubre que ustedes cuatro son responsables, los va a perseguir uno por uno y les cortara la garganta - termina amenazándolos enojada, Erica.

- ¡No me importa Tina, ni la fiesta del tío Jack! - le contesta gritando Steve - ¡Tu mama no nos encontrara si estamos muertos en un ascensor ruso! - dice algo obvio, dejando sin palabras a Erica.

𝕽𝖔𝖒𝖆𝖓𝖈𝖊 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝕾𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊 | 𝘚𝘵𝘦𝘷𝘦 𝘏𝘢𝘳𝘳𝘪𝘯𝘨𝘵𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora