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La mañana siguiente...
Steve, Isabel y Dustin se encuentran en el bosque bajando tres baldes llenos de carne de vaca y una enorme lata de gasolina. Dustin se aparta para hablar con Lucas, mientras Isabel se carga su arco y la mochila de flechas en la espalda para luego colocarse los guantes amarillos. Steve guarda en su mochila la gasolina y el bate.
-Bien. Vámonos -dice el chico mientras cierra el maletero del auto.
Cada uno toma un balde y comienzan a caminar por el bosque dejando un camino lleno de pedacitos de carne.
- ¿Conservaste algo sabiendo que era peligroso a fin de impresionar a una chica que acabas de conocer? -dice confundido Steve.
- Aún no lo puede creer que mi hermano sea tan tonto, digo por un lado es tierno, pero por el otro es una locura - acota Isabel con tan solo pensar lo que esa cosa podría haberles hecho.
- No soy un tonto, y tu estas simplificando todo demasiado -intenta defenderse el niño.
- ¿Por qué ella apreciara una babosa inmunda? -le pregunta sin entender el castaño.
- ¿Una babosa interdimensional? Es fabulosa.
- No, claro que no lo es, Dustin - comenta algo obvia Isabel.
- Aunque le pareciera genial, lo cual no paso... te estas esforzando demasiado.
- No esta mal esforzarse, solo que tú eres increíble no necesitas demostrarles nada - dice Isabel a su hermano con una sonrisa.
- No todos tenemos un pelo perfecto o una hermosa sonrisa -les contesta Dustin algo apenado.
- El pelo no importa, viejo. La clave es actuar como que te da igual - dice Steve aconsejando al chico, Isabel le da una mirada de desacuerdo.
- Pero tu le estabas llevando flores a Isa.. -dice el niño algo confundido por el consejo de este, pero Steve lo interrumpe comenzando a toser.
Isabel mira a su hermano algo sorprendida por lo que acaba de contar y luego lleva su mirada con una sonrisa burlona a Steve - ¿Me compraste flores? -le pregunta riendo.
Steve mira a la chica sin saber como contestarle -Hum... Si, digo a todas les compro flores... -dice con nerviosismo.
-Ajam -asiente Isabel sin creerle.
- En serio -intenta convencer a la chica- también le compré flores a mi madre... ¿Tu no lo haces? Es muy normal -Steve luego de decir eso baja la cabeza algo apenado por la tontería que acaba de salir de su boca.
Isabel ríe - Oh si todos los días, claro -dice sarcásticamente aun riendo.
-No importa, el caso aquí es que debes hacer como si no te importara -trata de salir de esa conversación.
