ᴇxᴛʀᴀ ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀꜱ 1 ᴘᴀʀᴛ 2

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-No vayas tan pegado a ellos -le dice Steve -se darán cuenta que los seguimos.

- Hago lo que puedo - le contesta nervioso Thomas.

-Déjame conducir - le propone el castaño.

- No voy a detener el auto para que cambiemos -dice sin más el chico.

-No es necesario, Bels toma el volante -le indica Steve.

- ¿Qué? -pregunta la chica sin entender que es lo que quiere hacer el chico.

-Hazme caso y toma el volante, Thomas ven hacia atrás.

Thomas da un suspiro, pero sabe que Steve es muy bueno manejando así que si quiere que esto salga bien le seguirá la corriente.

Los dos chicos comienzan a cambiar de lugar como pueden con algunas complicaciones.

- Hazte a un lado -le dice Thomas, Steve se mueve hacia la derecha dejándole paso al chico -No logro pasar -al intentar pasar la cintura este se queda atorado.

Steve lo toma de los brazos y comienza a jalarlo hacia él.

- Chicos, no sé cuánto tiempo podré sostener esto así -les grita Isabel mientras trata de seguir al camión y no chocar en el intento ya que con el cuerpo de Thomas interfiriendo, no logra tomar con las dos manos el volante.

- Más fuerte -le grita Thomas a Steve.

- Hago lo que puedo -le contesta el castaño.

Isabel comienza a empujar con su espalda a Thomas desde atrás para ayudarlos, luego de renegar con el chico logran pasarlo hacia atrás, Steve se reincorpora y cambia hacia el asiento del conductor, tomando el volante.

-Por fin -larga un suspiro de alivio Isabel.

Luego de estar conduciendo por más de una hora los delincuentes se detienen en un Hotel.

- ¿Pasaran la noche aquí? -pregunta Steve observando como estos bajan de los autos y entran al lugar.

-Eso parece -le responde Bels.

- ¿Qué clase de traficante se detiene para dormir en medio de un robo? -piensa el castaño en voz alta.

En eso ven a los delincuentes salir con las llaves para entrar a sus habitaciones.

-85 y 87 -dice Thomas.

- ¿De qué hablas ahora amigo? -le pregunta algo cansada Bels.

-Son las habitaciones que alquilaron, 85 y 87, estaciona el auto Steve.

Este le hace caso y se dirige al estacionamiento del Hotel. Los tres bajan del auto y entran al lugar.

-Que tal quería la habitación 86 -le dice Thomas a la señora.

𝕽𝖔𝖒𝖆𝖓𝖈𝖊 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝕾𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊 | 𝘚𝘵𝘦𝘷𝘦 𝘏𝘢𝘳𝘳𝘪𝘯𝘨𝘵𝘰𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora