𝕽𝖔𝖒𝖆𝖓𝖈𝖊 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝕾𝖙𝖗𝖆𝖓𝖌𝖊 | 𝘚𝘵𝘦𝘷𝘦 𝘏𝘢𝘳𝘳𝘪𝘯𝘨𝘵𝘰𝘯

ᴄʜᴀᴘᴛᴇʀ 5

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Ya era de noche, Steve aún seguía manejando hacia la casa de los Henderson, los dos estaban en completo silencio, con la música de fondo.

-Aguarda un momento ¿De que tamaño? -le pregunta Steve.

-Primero era así -comenta indicándole con sus dedos - Ahora es así - indicándole lo grande que creció.

- Te juro que debe ser un lagarto pequeño -dice sin creerle el castaño.

- No es un lagarto -le contesta Dustin de inmediato.

- ¿Cómo lo sabes?

- ¿Cómo lo sé? -le dice algo obvio el niño.

- Si ¿Cómo lo sabes? -se molesta Steve.

- Por que abrió la cabeza y se trago a mi gata -le responde.

Steve se queda callado y asiente pensando que eso si tiene sentido.

Luego de unos minutos los chicos llegan a la casa, Steve baja y abre su maletero, mientras le tira las llaves a Dustin, para tomar el bate de beisbol.

Steve se acerca alumbrando con la linterna en donde se supone esta encerrada esa cosa y se queda en silencio observandolo.

-No oigo nada -le dice al chico.

-Esta ahí dentro -le contesta.

Cuando de pronto escuchan algunas ramitas romperse, los dos se dan media vuelta algo atemorizados y gritan al ver una figura.

- ¿Steve? -dice Isabel alumbrándolo mientras lo apunta con el arco.

- ¿Isabel? -dicen los dos chicos al mismo tiempo.

La chica baja el arma y se acerca a ellos - ¿Qué están haciendo? -les pregunta al ver que Steve sostiene el bate.

-Te lo he dicho ¡Código rojo! -le dice algo obvio su hermano.

- ¿Tu esperas que sepa que significa eso? -le contesta también con obviedad.

Dustin le explica lo que está sucediendo rápidamente.

- ¡¿Todo este tiempo viví con un monstruo que podía matarnos?! -dice sorprendida por la actitud de su hermano - ¿Estas loco?

- Se que no lo pensé muy bien, pero no sabía que sucedería esto -dice subiendo la voz también.

- ¡Mato a Mews! -dice Isabel retándolo.

- Lo sé, lo sé, perdón... Pero ahora Dart esta allí encerrado y hay que matarlo.

- ¿Le pusiste nombre? -dicen al mismo tiempo Steve e Isabel.

- Claro que sí, es mi mascota, todas las mascotas tienen nombre -dice con obviedad.