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Luego de la corta conversación con Steve, Bels baja las escaleras para ir con su mejor amigo, este se encontraba en el living sentado.
- Al fin apareces, por un momento creí que se estarían besando -dice bromeando.
- Ni loca, el hizo todo esto para acostarse con Nancy, no lo va a tirar por la borda por darme un beso -dice convencida y el la mira con una sonrisa mientras mueve su cabeza - Además no le haría eso a Nancy, aunque no seamos amigas, me cae bien.
- Verte vestida con su ropa es algo raro, hace unas horas te parecía un idiota y ahora estas en su casa y llevando puesta su ropa -le señala su atuendo.
Ella pone los ojos en blanco, mientras mueve su cabeza -Lo sé, aun me sigue pareciendo un idiota, pero, tal vez no tanto como antes... -este se la quedo viendo en silencio y ella solo observa el suelo. De pronto escuchan un grito.
- ¿Escuchaste eso? -le dice algo confusa.
- Si, pero tal vez lo estamos confundiendo con los gritos de arriba- señala el techo, a lo que Isabel pone cara de asco.
- Tienes razón, ven vamos, ya se dónde se encuentra la sala de billar.
Mas tarde luego de haber jugado unas 4 partidas ven a Nancy bajar las escaleras.
- ¿Qué tal la noche? -le pregunta Isabel.
- Todo bien -le responde sonriendo.
- Barbara, se fue, si quieres puedo llevarte -le ofrece Thomas.
- Si, gracias.
Thomas lleva a las chicas a sus respectivas casas.
Al llegar a casa Isabel intenta no hacer ni un ruido, pero de pronto se enciende una luz a su lado.
-Se supone que deberías de haber llegado hace dos horas -comenta su madre sentada en el sillón.
- Lo sé, perdón es que luego fuimos por algo de comer con algunos amigos y se nos pasó la hora, perdón -termina la frase y comienza a dirigirse hacia su habitación, hasta que su mama vuelve a hablar haciendo que detenga el paso.
- ¿De quién es esa ropa? -le señala de arriba abajo su atuendo.
- Es de Thomas, unos chicos estaban jugando con el agua y nos mojaron un poco, por suerte Thomas tenía algo de ropa en su auto y me la presto - su madre entrecierra los ojos, no le creía mucho, pero no dijo más nada, así que Isabel siguió su camino hacia la habitación.
Al otro día...
- ¿Por qué llevas una bolsa? -le pregunta algo curioso Thom, mientras camina a su lado por el pasillo.
