Harry Potter and The Poison Pen [Traducción]

Capítulo 11

El punto de ser.

Harry dejó su copia del Quisquilloso. El cambio tardó en llegar, pero desde el número cada vez mayor de cartas al editor que cuestionaba todo, desde la calidad de la educación hasta la falta de un juicio para Sirius Black, se estaba introduciendo. De acuerdo, el ritmo no fue tan rápido como él lo hubiera hecho, pero estaba ahí. El Profeta ya no buscó destruir su reputación desde el cambio a la 'nueva' administración. Fue un alivio. Al menos ya no lo llamaban mocoso para llamar la atención.

No había señal de cara de serpiente vieja desde la primavera pasada. Parecía que se estaba quedando callado, tratando de convencer a todos de que el Ministerio tenía razón al negar su regreso. Bueno, no había nada que Harry pudiera hacer al respecto y, a decir verdad, Harry agradecía la paz. En lo que a él respectaba, Voldie podía estar aún más bajo... como seis pies más abajo de hecho.

Sirius estaba otra vez en una misión inútil para Dumbledore. Harry pensó que el viejo idiota los estaba manteniendo separados deliberadamente. No estaría bien tener a Sirius cerca, Merlín no lo quiera, el hombre podría seguir con el asunto de su inocencia o, peor aún, intentar obtener la custodia. Harry se pasó una mano por el cabello desordenado. Cómo odiaba esperar, y hacía tiempo que no sabía nada de Lord Peter sobre este asunto.

Un pesado suspiro cruzó sus labios. Parecía que cuanto más tranquilo estaba Voldemort, menos pacífico era el sueño de Harry. Últimamente hubo sueños sobre un largo pasillo con muchas puertas. Harry los buscó en sus libros de adivinación y no le gustaron las interpretaciones que encontró allí.

Una interpretación fue que el pasillo era una nueva oportunidad y podría indicar iluminación espiritual. '¡Ja!' resopló mentalmente. '¿Un nuevo camino? ¡Oh, claro, me pregunto a dónde conduce y qué, o a quién, encontraré al final! ¿Me pregunto si se bifurca? Tengo un viejo idiota senil y entrometido en un extremo que no piensa en nada más que dirigir mi vida y un megalómano que hace todo lo posible por terminar con dicha vida.'

'De alguna manera', reflexionó, 'no creo que eso sea lo que significan estos sueños. Oh bien.' Harry miró la hora y gimió. Si se apresuraba, tendría el tiempo suficiente para llegar a la oficina de Snape para su primera lección de Oclumancia, o como Dumbledore se refiere a ella, su lección de "pociones de recuperación". No estaba ansioso por su tiempo con el idiota grasiento y tenía la sensación de que estas lecciones estaban condenadas al fracaso desde el principio.

Harry se levantó, se echó al hombro su mochila y comenzó su cansado camino hacia las mazmorras. Se estremeció cuando escuchó una voz familiar detrás de él.

"¡Oi compañero! Ahí estás. Te he estado buscando". La irritante alegría de Ron se apoderó de Harry cuando se giró para responderle a su amigo.

""Hola Ron, lo siento, no puedo quedarme a parlotear. Tengo que ir a mis pociones curativas", explicó Harry con disgusto. "Pero, ¿si quieres unirte a mí...?"

"Está bien amigo. ¡No querría interponerme en tu camino!" Ron respondió con un escalofrío. "Supongo que te dejaré con eso entonces. ¿Nos vemos luego en la sala común?"

La única respuesta de Harry fue un breve saludo por encima del hombro mientras desaparecía escaleras abajo. 'Hmm, tal vez Snape tiene sus usos', pensó.

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Más tarde esa noche, Harry se excusó de jugar el juego de ajedrez que Ron trató de persuadirlo para que jugara, alegando un fuerte dolor de cabeza. Se retiró a su dormitorio, saltó a la cama, corrió las cortinas y las selló con hechizos de privacidad. Luego sacó pergamino y tinta y se puso a trabajar con mano temblorosa.