CAPÍTULO 8

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Cuesta abajo:

Jihaein

Llevo 10 minutos de retraso a la práctica, Yoongi estuvo haciéndome preguntas sobre aquel tipo de la otra noche, a todas respondí que no lo conocía y que estaba molestándome, él solo asintió diciendo que tomaría acciones para alejar a ese sujeto.

Entré apurada a la vez que iba amarrándome el cabello en un moño, ví como las demás chicas ya estaban en el medio de la pista de patinaje, An y Seo Young al ver que prácticamente entraba corriendo a los vestidores solo me hicieron señas de que aún no llegaba la entrenadora.

La famosa Yoon Mi, la conozco desde hace 4 años, ella fue quien me introdujo a todo el mundo del patinaje, es más que mi mentora, acudo a ella cuando no puedo hablar con mamá y mucho menos hablar de Yoongi.

Puedo ser reconocida en este mundo, pero nadie conoce a mi familia y si así fuera creo que se llevarían una gran decepción.

Siempre me mantengo firme y adopto una posición seria frente a los demás pero lo cierto es que no soy así, ni siquiera llego a lo que aparento ser.

Mantente una persona fría y calculadora para que no noten tus puntos débiles y tengan la manera de joderte.

Eso es lo que siempre me dice mi madre, no estoy segura en qué momento exacto cambió radicalmente, pasó de ser una mujer amorosa llena de vida, alegre con su familia, sonreía constantemente, y ahora... solo es una mujer apagada, seria, con una máscara superficial que te hace creer ciegamente de que ella sigue siendo la misma.

Metida en el mundo de los vicios, maldita sea, aborrezco tanto que haya conocido esa vida y nunca más pueda salir de ella, la única adicción que la jodió completamente, la que terminó de arrebatarle todo atisbo de felicidad: El alcohol.

Desde que empezó ya no pudo volver a recuperarse.

Se metió a un laberinto sin salida.

Hace 6 años parecía realmente convencida que quería borrar esa vida, quería salir adelante o eso fue lo que me dijo aquel día en el que estuvo a punto de internarse en el Centro de Rehabilitación.

─ Quiero salir de esto hija ─ sollozaba con los ojos húmedos de haber llorado toda la noche ─ Quiero ser una buena madre para ti, no mereces a una madre alcohólica como yo ─ aquello había empezado a incrementarse convirtiéndose en un sonoro murmullo de quejidos producto del llanto que soltaba.

Yo solo la abrazaba con una sonrisa sincera diciéndole que la decisión que había tomado había sido la correcta.

Pero eso duró tan poco, como un abrir y cerrar de ojos, así como llegó esa sensación de alegría y reconfort, de la misma manera se fue.

Al final nunca sucedió.

Fue tan repentino todo, ella se puso firme y dijo que no necesitaba esas tonterías para cambiar, que lo haría aquí mismo, con sus hijos a su lado, estaba tan confundida por el comportamiento que estaba tomando que solo me limité a asentir.

Más tarde me arrepentiría de eso.

¿Cambió? Claro que sí...

Se volvió peor.

Ya no quedaba nada de la mujer que me había criado, ahora solo quedaba la oscura sombra que se cernía sobre la nueva mujer que habitaba en casa.

Maltratos, chantajes, discusiones, peleas, vaya... un montón de cosas que pensé que nunca pasaría.

A todo esto no era la única que recibía aquellos malos tratos siempre.

Mi hermano, Yoongi, tengo vagos recuerdos de mi vida junto a él, desde muy pequeño fue a estudiar a otro país debido al mérito que éste le ponía a los estudios.

ᴅɪꜱᴏʀᴅᴇʀ ⇝ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢ ᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora