Los jardines de la Fortaleza Roja estaban a rebosar de invitados. Todas las grandes casas se encontraban presentes para asistir a este único y peculiar evento. Aemond fue el primero en mostrarse.
El príncipe recorrió la enorme alfombra roja con un paso firme y elegante, su porte viril hacia que el corazón de más de una doncella suspirara. El parche en su ojo había sido removido a petición de Lucerys, por lo que el zafiro estaba a la vista de todos, dándole una perfecta imagen de belleza e intimidación a la apariencia de Aemond Targaryen, lo cual era exactamente lo que él pretendía.
Sus dos hermanos lo escoltaban, uno a cada lado, mientras sus tres sobrinos avanzaban en fila uno tras otro. Una vez habían llegado al altar, era el turno del otro novio.
Lucerys iba acompañado de sus primas gemelas, con sus tres hermanos menores tras ellos. La sonrisa en su rostro era contagiosa, las personas a su alrededor podían sentir como su estado de ánimo mejoraba solo con verlo. Eso era Lucerys Velaryon, él era luz, mientras que Aemond era oscuridad, por eso estaban hechos el uno para el otro.
-Nos hemos reunido en este día, para celebrar...
El Septón supremo comenzó su discurso. Se suponía que esta sería una ceremonia Valyria en un principio, pero al final se decidió que la boda se celebraría según los ritos de las cuatro religiones predominantes en Poniente (Los 7, Los Antiguos Dioses, la Fe de R'hllor, y las antiguas costumbres Valyrias) la pareja no objetó esto, así que la ceremonia prosiguió.
-En este día glorioso, el fuego unirá como uno solo a dos grandes dragones ¿Quién viene a presentar al novio? - pregunto el sacerdote rojo.
-Yo lo hago, la Reina Madre Alicent Hightower, hoy entrego a mi hijo Aemond en matrimonio. - era tradición que el hombre de mayor estatus de la familia hiciera entrega de la novia, pero a ambas madres les hacía mucha ilusión hacer entrega de su hijos consentidos en matrimonio, por lo que a los novios no les quedó más remedio que ceder al capricho de sus progenitoras.
-¿Y quién hablará en defensa del segundo novio? - volvió a preguntar el sacerdote.
-Yo, la Reina Rhaenyra Targaryen, hoy he venido a presentar a mi segundo hijo Lucerys Velaryon, a quién le deseo toda la felicidad del mundo en este difícil paso que ha decidido dar.
-Aemond Targaryen.- El Sacerdote tomó su rostro entre sus manos, demasiado cerca para el agrado de Luke, quién frunció el ceño con molestia, algo que le hizo mucha gracia a sus tíos frente a él. -¿Juras compartir el fuego con Lucerys en la oscuridad, y permanecer a su lado para darle calor cuando el gran invierno llegue?
"Lucerys recibe mi calor todas las noches."
-Lo juro. - dijo con voz solemne y varonil.
-Lucerys Velaryon. - el sacerdote tomo su rostro entre sus manos. Ahora era el turno del Targaryen de fruncir el ceño, lo cual hizo reír tanto a las gemelas como a Joffrey que estaba parado frente a él.
"Son tal para cual."
Ese pensamiento cruzó por la mente de varios invitados, pero nadie dijo nada, solo se mantenían en silencio mientras la ceremonia continuaba.
- ¿Juras compartir el fuego con Aemond en la oscuridad, y permanecer a su lado para darle calor cuando el gran invierno llegue?
"Bueeeeeeno, si le preguntas, él dirá que soy yo quién recibe su calor diariamente, aunque eso no es completamente cierto."
El Velaryon sonrió ante el recuerdo de su futuro esposo quejándose por el dolor la primera vez que lo penetró.
-Lo juro. -su sonrisa hacia que Aemond se imaginara lo que estaba pensando.
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Amores y Dragones
FanfictionLucerys Velaryon y Aemond Targaryen han nacido para odiarse, desde la primera vez que se vieron tuvieron claro que su destino era luchar hasta que uno de los dos dejara este mundo, entonces ¿Qué ocurre? ¿Podrá este inocente amor evitar la Danza de D...