—¡¡¡Ahhh!!!
Todo era perfecto, Lucerys Velaryon finalmente podía decir que todo estaba en su sitio. La guerra había terminado, su madre se sentaba en el Trono de Hierro, los 7 reinos comenzaban a sanar, y Aemond lo besaba apasionadamente entre las sábanas.
—Perdóneme mi príncipe, su hermano desea verlo. — les informa uno de los gemelos, ambos estaba demasiado excitados para saber cuál.
—Voy a asesinar a tu hermano, ya está decidido, lo voy a descuartizar. — se queja Aemond, siempre que uno de los dos se encontraba en esa postura, Jacaerys los interrumpía, era como si lo hiciera a propósito.
—El que debería quejarse soy yo. — se burla el menor mientras intenta lucir presentable, pero la erección que tiene no es algo fácil de disimular.
Ya estaba todo preparado para su viaje, pronto sería la boda y luego se irían a Essos, por lo que Lucerys pretendía disfrutar de todo el tiempo posible que le quedaba con su familia, principalmente con su hermano Jace, con quien siempre había estado muy unido.
—¿Interrumpí algo? — pregunta el príncipe heredero mientras caminan por los jardines de la Fortaleza Roja.
—Tranquilo, no es como si fuera la primera vez.
—Lo siento. — se disculpa Jacaerys.
—Tranquilo Jace, simplemente tendré que interrumpirte "muchas veces" cuando tú y Baela estén juntos y estaremos a mano.
—Muy gracioso. — ambos rieron. — te voy a extrañar ¿Lo sabes, cierto?
—Y yo a ustedes, pero no te preocupes, estaremos bien.
—No lo entiendo ¿Por qué tienes que irte? La ciudad está en paz, la guerra ha terminado, puedes quedarte aquí con Aemond, la gente lo aceptaría. Todos te aman luke, de hecho, me atrevería a decir que te aman a ti aún más que a mí.
No era exactamente como si Jacaerys no tuviese la aceptación del pueblo, simplemente era el príncipe perfecto. Todas las personas que lo habían conocido a lo largo de su vida lo catalogaban de esa forma, y el "príncipe perfecto" era alguien a quien se debía admirar, tan simple como eso. Las personas respetaban a Jacaerys, incluso lo envidiaban, pero emitía una presencia que imponía demasiado respeto a las personas de su entorno, por lo que no le resultaba fácil relacionarse.
En contraste, Lucerys Velaryon carecía de esa aura de "gran monarca" que caracterizaba a su hermano mayor. Como el segundo príncipe, siempre tenía una sonrisa cordial para todos, además de que le resultaba muy sencillo congeniar con las personas. Muy pocas veces la corona contó con dos herederos tan dignos para heredar el Trono de Hierro. Jacaerys era respetado, mientras que Lucerys era amado, así lo cuentan el septón Eustace y el Maestre Munkun, cualquiera que los viera podía darse cuenta de que ambos poseían las actitudes que un futuro rey debía poseer.
Champiñón, que fue quien más tiempo pasaba con ellos, añade en sus memorias que ambos hermanos se tenían una enorme lealtad el uno al otro, no existía el menor resentimiento o envidia entre ellos, Lucerys era ferozmente leal a Jacaerys, y Jacaerys era extremadamente sobreprotector con Lucerys. El bufón señala que si uno de los príncipes fuera mujer, seguramente su madre los habría casado entre ellos.
Sin embargo, la mayoría de los investigadores han tildado de absurda esta teoría, porque si Jacaerys hubiera nacido mujer, los Verdes lo habrían casado con Aegon y ambos habrían gobernado los 7 reinos. Ya que el acuerdo entre el difunto rey Viserys y los Velaryon había sido que el primer hijo de Rhaenyra se sentaría en el Trono de Hierro, independientemente de su sexo.
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Amores y Dragones
FanfictionLucerys Velaryon y Aemond Targaryen han nacido para odiarse, desde la primera vez que se vieron tuvieron claro que su destino era luchar hasta que uno de los dos dejara este mundo, entonces ¿Qué ocurre? ¿Podrá este inocente amor evitar la Danza de D...