Cap 11: Bastión de Tormentas

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Desembarco del Rey:


-Bastión de Tormentas? – se sorprendió Aemond.

-Tu objetivo es ganarte la mano de una de las hijas de lord Borros, no importa a cual elijas, pero cortéjala y cásate con ella. Así su padre se alineará con nosotros. –Le explicó su abuelo.- esta misión es de vital importancia Aemond, si fracasas...

-No fracasaré,-le aseguro el príncipe tuerto.- Aegon tendrá Bastión de Tormentas, y yo tendré a la moza.

-Me da gusto que te atraiga la perspectiva del matrimonio hijo mío. –Alicent intento tomar la mano de su tercer retoño, pero este se desprendió con violencia de ella.

-No me atrae lo más mínimo,- Aemond fulmino con su único ojo tanto a la Reina como a la Mano.- Cuando pierdes lo único que te importa en este mundo, solo te queda consolarte con un matrimonio infeliz. Como habéis hecho vosotros.


                                             [...]


Rocadragón:


-¡No!- se negaba Daemon.- Lucerys no saldrá de aquí. Hasta que alguien consiga domar a Vhagar, el dragón más grande a nuestra disposición es el suyo.- el príncipe canalla señalo Harrenhal en el mapa.- cuando los Verdes descubran que yo estoy en el Tridente, y Meleys en el Gaznate bloqueando la bahía del Aguasnegras, tendrán que enviar a Vermithor contra uno de los dos, una vez que sepamos quién es el objetivo, Ala de Plata se unirá a nosotros.

-¿Y quién nos avisará?–pregunta Lucerys desconcertado.

-Aún tengo amigos en la capital.

-Esos amigos no sirvieron de mucho cuando mi padre murió.- le recordó su esposa.

-Si lo hicieron, pero los dragones son más rápidos que los cuervos, como nos recordó Jacaerys durante el consejo de guerra.- el Rey consorte les mostro el mensaje. –la noticia me llego hace apenas una hora.

-Eso no cambia el hecho de que necesitamos aliados tío.- intervino Jacaerys.

-¡Bien!- ladró el príncipe canalla enojado.- que Lucerys le pida ayuda a lord Borros, pero nada de cacerías, ni de perder el tiempo adulando a ese imbécil. Si quiere aliarse con nosotros perfecto, si se niega, será el desayuno de Caraxes como el resto de los Verdes, y no me importa que sea primo de Rhaenys.

-Eres la viva imagen de la diplomacia tío.- se burló Lucerys mientras se despedía de su madre.- Tranquila madre, estaré bien. Ya no soy un niño.

-Desearía que lo fueras,- admitió la soberana.- no cometas ninguna imprudencia.

-¿Cuándo he cometido yo alguna imprudencia? – preguntó el Velaryon.

-Siempre hay una primera vez.


                                          [...]


Bastión de Tormentas:


"Siete infiernos."

La presencia de Vermithor no dejaba lugar a dudas.

"Aemond está aquí."

Ambos dragones rugían entre ellos, o se saludaban, era imposible saberlo. Ambas bestias se envolvían entre si, parecían estar bailando en el aire, para el desconcierto de toda la guarnición de Bastión de Tormentas.

Amores y DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora