Amores y Dragones

Cap:1 Nuevo Inicio

-¡No, no, no, no y no! -gritó el Dios Rojo. - ¿Cómo es posible?. - los Targaryen, su preciosa creación, suplantados del poder por el Cuervo de tres ojos. Era humillante.

-Parece que este es el fín. -se burló la Diosa de la Muerte. - el último vestigio de la Antigua Valyria ha caído.

-No pienso permitirlo. -gritó. -cambiaré la historia y haré que su linaje prevalezca.

-Solo el Dios del Tiempo puede hacer tal cosa, -señaló la Muerte. -y no te lo permitirá.

-Eso ya lo veremos querida.

Ambas deidades fueron a buscar al Dios del Tiempo, quién se encontraba en compañía del Dios del Amor.

-¡No! - les advirtió. -no me interesa lo que sea, no los dejaré seguir cambiando la historia una y otra y otra vez. -se colocó en posición amenazante tras la Puerta del Tiempo. -Nadie pasará por aquí.

-Mmm... detecto problemas. -el Dios de la Discordia emergió de entre las sombras. - ¿Todo en orden?

-Este imbécil quiere reescribir la historia de la casa Targaryen desde la Danza de Dragones. -explicó la Diosa de la Muerte.

-Suena interesante. -El Dios de los mil Rostros se acercó a sus homólogos y depositó un beso en la mano de la Muerte. -¿Qué cambios quieres hacer?

-Haré que la línea Hightower nunca exista. - les explicó el Dios Rojo. -evitando la Danza durante otro siglo, de esa forma, los dragones se reproducirán en masa y evitaré su extinción.

-Qué estupidez. -se burló el Dios de la Discordia. -yo puedo ver las calamidades antes de que ocurran, y te aseguro que lo único que conseguirás es aumentar el número de muertos en la guerra, pero los dragones se extinguirán igualmente.

-Sin los Hightower, -explicó el Dios del Tiempo. -la guerra se desatará entre los Targaryen y los Velaryon, o entre Daemon y los hijos de Rhaenyra, sin un enemigo común que los una a todos. Están condenados a odiarse entre si.

-¿Y que proponen entonces?

-Sólo el amor puede hacerle frente al odio. - los 7 irrumpen en la conversación con el rostro de la Madre. -Si quieres evitar una masacre, has que dos almas se enamoren en medio del conflicto y le pongan fin.

Todos reflexionaron sobre tal sugerencia, no era una mala idea en realidad, el problema, era que para esa tarea se necesitaba la colaboración del Dios del Amor.

-No, no, no, no, no, no, - se negaba este. -no volveré a ayudarte. Te ofrecí encontrar en cada generación la "pareja perfecta" para mantener el orden en esa familia disfuncional que tanto proteges ¿Y que hiciste tú? Te burlarte de mi regalo y creaste esa estúpida maldición de "El Dragón Siempre tiene tres Cabezas" pervirtiendo mi don con orgías y tríos lujuriosos, ahora asume las consecuencias.

-Por favor. -suplicó el Dios Rojo. - el amor entre Jaehaerys y Alysanne mantuvo el Reino en paz. Se que puedes hacerlo otra vez, ayúdame y te deberé un favor.

El Dios del Amor parecía meditar sobre el asunto.

-Muy bien, te ayudaré. -Todos parecían complacidos con la noticia. - Pero se los advierto, si quieren evitar la Danza, el único amor capaz de lograr tal cosa es el de Lucerys y Aemond.

-¡¿Qué?! - gritó el Dios Rojo.

-Jajajajajaja. Me encanta. - reía el Dios de la Discordia.

-El pueblo no lo aceptará. - fue la predicción de los 7, asumiendo ahora la apariencia de la anciana.

-¿Y de quién es la culpa? - la acusó la Diosa de la Muerte.

-Acabábamos de crear el mundo y necesitábamos repoblarlo rápido. -se defendieron los 7, asumiendo la apariencia del Desconocido. - decirles que "el objetivo del sexo es la reproducción y no el placer" era la forma más rápida de conseguir nuestro objetivo. Así como condenar a los que practicaran métodos carnales que de ninguna manera terminarían en descendencia. No entiendo porqué me lo siguen echando en cara, les recuerdo que "todos" estuvimos de acuerdo en su momento.