Skyleen
Mi madre y Robert seguían hablando en murmullos, pero toda esta situación se había convertido en algo incómodo para mí, así que me excusé y me fui directo a mi habitación. Tal vez Killian necesitaba estar solo esta noche. No puedo ni imaginar la cantidad de recuerdos qué hay en esta casa, las costumbres que esta familia tenía o el lazo tan fuerte que existía entre Killian y su madre. Tal vez necesite de un tiempo para pensar y calmar su enojo, aunque; por otro lado, yo no me siento completamente segura y me hubiera gustado pasar la noche con él.
Ahora que lo pienso, Killian y yo no hemos compartido la cama para algo más que no sea tener sexo, y una parte de mí trata de repetirme que es lo mejor para ambos. Hace tan sólo unos días acabamos de decir las dos palabras que por mucho tiempo mantuvimos resguardadas en lo más profundo y oscuro lugar de nuestros corazones, desde entonces no hemos vuelto a decirlo y no creo que lo hagamos de nuevo. Nosotros no fuimos hechos para el romance, mucho menos para las cursilerías. El dormir con Killian sería algo muy personal e íntimo, un paso que ninguno de los dos está listo para dar, sobre todo una persona que nunca ha demostrado ninguna muestra de afecto hacia nadie, aunque sí soy sincera conmigo misma, no me molestaría ceder por esta noche. Esos idiotas me dejaron más afectada de lo que me gustaría admitir.Caminando por el pasillo, me di cuenta de que la habitación de Killian tenía la puerta cerrada y las luces apagadas. Otros días alcanzó a ver un pequeño rayo de luz escapándose por debajo de la puerta, pero no esta noche, así decidí no intervenir y simplemente entrar sigilosamente en mi habitación.
- Killian- digo sorprendida antes de cerrar la puerta detrás de mí. -¿Qué haces aquí?
- Sabes, estoy harto de tanta hipocresía- su mirada caía en sus manos.
- ¿Lo dices por tu padre?
- Y también por Elijah.
Ese nombre me causaba dolor de estómago y escalofríos en todo el cuerpo, me alegra que se haya ido de la casa.
- Mi madre amaba todas las festividades y las celebrábamos en diferentes lugares del mundo- empieza a decir y me tomo la libertad de sentarme a su lado. -El 4 de Julio íbamos a la casa de verano e invitaban a sus amigos más cercanos, en Halloween nos hacía decorar la mansión de diferente temática y usábamos disfraces familiares, el día de Gracias lo celebrábamos en Alaska porque mi madre amaba ver la nieve caer mientras cocinaba, pero la Navidad y el Año Nuevo eran fiestas que debíamos pasar en París por las luces que iluminaban toda la ciudad.
No quería sentirme celosa de la infancia de Killian, pero así era.
Hay personas que nacen con grandes privilegios, y no hablo solamente de dinero, sino que él pudo disfrutar de una verdadera familia.- Cuando ella se fue, nada de eso volvió a tener sentido- dijo con amargura. -Nunca volvimos a celebrar nada, ni siquiera un jodido cumpleaños.
Tiene mucho sentido que ellos hayan querido suprimir todos los recuerdos de ella y Sean. No imagino lo difícil que fue para ellos adaptarse a la vida después de una situación tan horrible. Alonzo llegó de la nada, amenazó y le robó la vida a dos personas inocentes, una mujer y un niño. ¿Quisiera saber qué clase de monstruo asesina a un niño a sangre fría en frente de sus padres? El maldito de Bagarella no tendrá ninguna redención, él pasará directo al infierno, y algo me dice que será Killian quien se encargue de mandarlo con el diablo.
Siendo honesta, no puedo culparlo, quizás yo también buscaría venganza de haber perdido a las dos personas que más amaba y me importaban en este mundo a mano del mismo hombre que hace de mi vida una maldita tortura con cada día qué pasa.
Creo que de no ser porque es precisamente Killian quien me está contando todo esto, mi perspectiva al respecto sería totalmente diferente.
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Amor Inquebrantable (2)
RomanceSkyleen: Si alguien me hubiera dicho en lo que Killian y yo nos convertiríamos con el paso del tiempo, jamás lo hubiera creído. Hemos pasado por tantas cosas y aún no sé qué es lo que realmente siento por él. Los problemas no terminan, los secretos...