El día pasó rápido para el niñero y los niños, pues no habían dejado de jugar y divertirse.
Los padres, observaban aquello. El conde estaba muy feliz, pero su ex mujer, todo lo contrario. Tomó su brazo y le llevó a otra habitación.
— ¿En qué estabas pensando, Louis?
— ¿Qué ocurre?
— ¿Para qué volvió Harry?
— Los niños se sienten mejor cuando está él.
— Ajá, esto es solo por los niños.
— Si.La mirada de la mujer en silencio provocó algo de nerviosismo en el castaño, que trataba de mirar a otro lado.
— Es solo por eso.
— No soy estúpida, Louis.
— Ya basta...
— Tú le llamaste por tí.
— ¿Por qué te sigue importando todo esto?
— Porque me preocupas.
— No tienes por qué, todo está bien.
— ¿Eso crees?
— Eso creo y sé que está todo bien.
— Si eso piensas, sigue viviendo en tu mundo.
— Y te preguntabas por qué quería terminar contigo...Iba a salir, cuando la condesa habló de nuevo.
— Tarde o temprano, se llevarán a tu Harry a la cárcel.
— ¿Y por qué lo harían?
— No sé, tal vez se me escape de la boca...El ojiazul no podía creer que estuviera chantajeando de nuevo. Se dio la vuelta, decepcionado.
— ¿De nuevo esto? Marilyn, no puedo creerlo.
— Quiero más dinero.
— ¿No te basta con el que te di y que, mas encima, sigas viviendo aquí?
— Tengo muchos lujos que comprarme.
— Eres la peor persona que he conocido nunca.
— Lo que digas. Si no me das más dinero, tendré que confesar todo.El conde se acercó y abrió la caja fuerte. Le tendió el dinero a su ex mujer y ésta salió de allí.
Esa noche, el castaño tocó la puerta de la habitación del rizado. El menor abrió y le dejó pasar. El ojiazul le tomó de la cintura y comenzó un lento beso, como si lo necesitara para calmar su pesar. Ambos parecían necesitarlo, pues el más joven lo apegó más a él.
Se acostaron en la cama, comenzando un beso algo más salvaje. El niñero sentía ansiedad de parte de su amado, hasta que decidió separarlo lentamente.— ¿Qué ocurre, amado mío?
— No te noto bien, Louis.
— ¿Qué? No, estoy bien, sigamos...Su intento de seguir con los besos le fue en vano. El ojiverde se mantenía firme en querer hablar de cómo se sentía.
— Louis, yo te amo, y quiero que estés bien, pero si no me lo cuentas, no sabré ayudarte...
— Yo...No quería llorar frente a Harry, pero no pudo contenerse. Se acurrucó sobre él y dejó que sus emociones fluyeran. Cuando el rizado sintió los sollozos del mayor, le rodeó con sus brazos y cerró sus ojos, acariciándole lentamente para darle apoyo a su amado.
— Eso es, cielo, llora lo que necesites.
El conde sintió una inmensa paz en los brazos del menor. Fue soltando todo poco a poco, hasta que logró calmarse, listo para contarle a su amado.
Minutos después, ambos se sentaron en la cama.— Marilyn me está chantajeando.
— ¿Cómo?
— Estoy pagando por su silencio.
— Louis...
— Cuando ella supo de lo nuestro, amenazó con informar a las autoridades. Le rogué que no lo hiciera, hasta que decidió que yo debería pagarle. En la tarde, ella volvió a pedirme dinero.
— No puedo creer que sea tan horrible persona.
— Lo sé, me saca de mis casillas.
— De hecho, ella también me amenazó.
— ¿Qué?
— Me dijo que yo te contagié y arruiné vuestra familia. Yo me enfadé, y me dijo que, con mi actitud, lo lamentaré con mi familia.
— Oh, por dios, que ni se le ocurra hacerte algo a ti o a ellos, porque no lo permitiré.Tomó sus manos y las besó, provocando una sonrisa en el más joven.
— Te amo, mi Harry...saldremos de ésta, juntos.
— Yo también te amo.
— ¿Ya me permites besar esos labios que me encantan?
— Mmm, no lo sé...lo pensaré.
— Oh, cariño, no seas así. Me matan las ganas de sentir tu dulce sabor...El ojiverde sonrió y lo atrajo hacia él para comenzar un beso.
Aquella noche, la habitación fue testigo de la pasión y el amor que había entre los dos, dejando el recuerdo del reencuentro y el cariño.
Al día siguiente, los cinco integrantes de la familia, junto al niñero, llegaron a la montaña. Hacía un día perfecto para salir, soleado, con unas pocas nubes blancas y esponjosas como espuma.
Los hijos de los condes fueron hacia las flores, como de costumbre. Eso sí, sin arrancarlas, tal y como les explicó el señor Harry.
Los tres adultos se encontraban en un incómodo silencio. Nadie decía nada.
La pequeña Darcy ayudó a romper aquel silencio, trayendo un pajarito entre sus manos.— Señor Harry, ¡mire! Encontré a este pajarito en el campo. No puede volar...
— Oh, cariño, tiene el ala rota, a ver, espera.El niñero agarró un pañuelo. Le dio forma, dejándolo como un pequeño nido. Tomó con cuidado el ave y le colocó en el pañuelo. De la cesta, sacó su botiquín, que siempre llevaba con él. Comenzó a curar el ala herida del pajarito. Minutos después, acercó a Darcy hacia él.
— Mira, preciosa. Él se pondrá bien. Le llevaremos hoy a casa para ayudarle a darle de comer, ¿me ayudarás?
— ¡Si!La hija de los condes abrazó al niñero y volvió con sus hermanos a jugar. Su padre estaba asombrado con las habilidades que tenía su amado.
— No sabía que tenía conocimientos de enfermería.
— Oh, es algo que veía necesario aprender desde que tengo memoria, señor.
— Está muy bien, nunca deja de sorprenderme.Le dedicó una dulce sonrisa que provocó un sonrojo del menor. La mujer intervino.
— Teniendo esos conocimientos, podría servir en la guerra como enfermero.
El ojiverde iba a responder, pero el mayor se adelantó.
— Si, podría, pero no va a ir.
— Pues debería servir por su país.
— Marilyn, basta. ¿Por qué no vas con los niños mientras que yo preparo la comida?
— Bien.Se fue, mientras que el castaño resoplaba.
— Ignórala, porque está insoportable.
— Tranquilo, cielo, no te amargues el día por ella.
— Tienes razón. ¿Me ayudas con la comida?
— Claro.Y así transcurrió el día en la montaña, salvo aquel momento amargo, el resto fue bastante tranquilo, divertido.
Antes de que se pusiera el sol, la familia Tomlinson y el niñero, llegaban a la mansión. La sonrisa del rizado se fue borrando en cuanto vio dos coches de policía aparcados en la entrada...
Holi holiii, perdón x las horas, pero no quería irme a dormir sin actualizar cap. Calculo que faltan 3 capítulos, pero sinceramente no me hagáis mucho caso, porque dependerá de cómo haga de largos los capítulos. Espero que os guste.
Os quiero, bonito día :D
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~ Una niñera para un corazón
FanfictionEl conde Louis William Tomlinson es un hombre de alto cargo, casado y con tres hijos que, cansado de no encontrar a la niñera adecuada para sus rebeldes muchachos, decide dar una oportunidad al joven Harry Edward Styles, un aprendiz de maestro que b...