Una Química Perfecta

11.Discusión.

Preparo mis maletas para irme a vivir con Toni, mi madre entra a la habitación y tengo miedo de que me golpee, pero sé que en el peor de los casos ella jamás lo haría:

—¿Sabes que no voy a detenerte cuando salgas por esa puerta?—inquiere y yo solo asiento lentamente.

Me pongo los auriculares porque no tengo ganas de escucharla y sé que esta no es la mejor manera de tratar a una madre pero no quiero que otra persona se interponga en nuestra noches y ya no sería la noche de M&W, sería la noche de M&W&V, si V de vecino, eso lo odio.

Salgo de mi habitación y no digo nada, solo camino hasta el auto de Toni y me meto dentro de el, sufro internamente porque sé que mamá está sufriendo con mi partida.

Toni arranca el auto sin decir nada porque sabe que no tengo ganas de hablar, y se mantiene en silencio todo el camino, su departamento está un poco cerca de mi trabajo y vivir con Toni es algo que me favorece en todos los puntos, iría todos los días en auto a la escuela y solo tendría que caminar dos o tres cuadras para llegar a mi trabajo.

El departamento de Toni está en tercer piso, por lo cual subimos por el ascensor, solo llevo dos maletas, cuando estamos delante de la puerta Toni la abre y entramos.

—Tu habitación es la segunda—dice.

—Vale.

Me doy la vuelta para dirigirme hacia mí habitación, pero me vuelvo a dar vuelta hacia él.

—Oye Toni.

—¿Si, Mencía?

—Gracias por todo.

—No tienes porque agradecer, siempre serás mi mejor amiga, y siempre tendrás el mayor puesto en mi corazón.

Asiento.

Ahora sí, me dirijo hacia mí habitación, y veo que no es tan grande, pero tampoco es tan pequeña, es lo suficientemente cómoda para poder quedarme en ella el resto de mis días.

Abro mis maletas y comienzo a acomodar la ropa en el clóset, luego acomodo mis zapatos en la zapatera y acomodo la habitación a mi gusto.

Esta perfecta, coloco algunas luces led encima de las fotos que puse en la pared y creo que se ven hermosas.

La noche llega y con ella una cena inolvidable, solo que esta cena era elegir entre dos opciones, pizza recalentada o arroz frío, elegí la pizza recalentada porque pienso que me llenará más la panza.

Luego le digo a Toni que voy a comprar algo de comida porque no voy a pasar el resto de mis días comiendo pizza recalentada.

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Saco la llave del bolsillo de mi sudadera para abrir la puerta, cuando la abro todo está oscuro y busco el interruptor para encender la luz, porque creo que ya Toni se ha ido a dormir aunque es un poco temprano para irse a dormir, son las 9:34pm.

Enciendo la luz y...

—¡Sorpresa!—gritan todos.

Y cuando me refiero a todos son Toni, Carlos, Dina y Liam.

Dina lleva una tarta de chocolate en las manos, mientras encima de la encimera hay un par de cervezas y vasos que supongo tienen bebidas.

La pregunta aquí es:¿Desde cuándo Toni se lleva bien con Dina y Liam?

Me la responderá en otra ocasión porque ahora mismo solo estoy pensando en la tarta de chocolate que Dina tiene sobre sus manos.

—Gracias chicos—dije y ellos sonrieron.

Pero lo suficiente para agradecer porque todos vinieron contra mí y pasaron sus manos llenas de tarta de chocolate por la cara, llenándome de ella, pensé que era para comer pero por lo visto no, Toni me pasó su lengua por la cara.

—Está deliciosa—dice y yo sonrió.

Voy directo al fregadero a lavarme la cara y a quitarme la sudadera porque ella también recibió un poco de tarta, Liam aparece detrás de mí y coge algunas de las cervezas, me lavo la cara como puedo y cuando termino noto que Liam todavía está detrás de mí.

—Mi hermano no pudo venir porque debía de hacer algunas cosas, estaba muy ocupado—dice, justificando a su hermano.

—No hay problema con eso, Liam—digo.

Veía como los demás estaban conversando y bailando con música bajita mientras que Liam se había acercado un poco más a mí, y no se por qué lo hacía, estoy segura que ni sabe mi nombre.

Pero lo que más me molestaba ahora mismo, era que no sentía un puto cosquilleo en el estómago mientras que él me miraba fijamente a los ojos y luego esa mirada pasó a mí boca.

—¡Chicos podían traer un par de cervezas!—gritó Dina, y yo sonreí.

—¡Si, claro!—fue lo que respondió Liam mientras se iba dejándome allí sola.

Ellos bailaban y sonreían, mientras yo me acercaba a ellos y hacia lo mismo, supongo que es verdad lo que alguna vez mi madre dijo citando a Emily Rivera:

"Estaba muriendo pero como no vieron sangre no creyeron"

Mientras tanto me seguiría ahogando en un pozo que me tenía casi sin aire y al borde de la locura.

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Dan la 1:00pm de la mañana y los chicos se van déjanos a mí y Toni recogiendo todo aquello, a nosotros nos gustaba recoger todas las cosas desde pequeños, mi madre nunca nos regañó por tener juguetes regados en el suelo, siempre los recogíamos.

—Creo que deberías de volver a tu casa, no es que me moleste tenerte aquí, en cambio lo adoro, te amo, pero creo que tú mamá también lo hace y no quiere que te vayas de casa—dice y noto que es sincero.

—Ya nada será lo mismo si regreso a mi casa—digo.

—¿Cómo puedes pensar eso, Mencía? Estas siendo egoísta con tu propia madre, ella siempre velo por ti, nunca tuvo un esposo decente porque prefería darte atención a ti, y cuando ella cree que eres un poco más madura de mente y puedes aceptar que ella tenga un novio le dices que no, que nunca aceptaras que tenga un esposo...

—Toni...

—Eres muy egoísta Mencía, tu madre siempre ha luchado por ti, cuando yo nunca tuve unos padres y me tuve que criar en un orfanato, gracias que mi abuela vino a vivir conmigo y me saco de allí, sabes cuánto uno sufre al saber que sus padres biológicos no lo quisieron y te dejaron abandonado sabrá Dios dónde, duele, y mucho, mientras que tú tienes una madre que te ama con todo su corazón y tú la rechazas solo por tener a otra persona en su vida, jamás lo esperé de ti, egoísta.

Se fue a su habitación y me dejó allí en la sala de estar sola, me dolía que mi propio mejor amigo me dijera aquello, porque de alguna manera era cierto, era cierto que soy egoísta, y mucho.

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Los auriculares me hacían compañía en estos días, siempre los traía puestos, ya sea para escuchar música o para dejar de escuchar al mundo.

Estoy en esos días donde las personas suelen venirse abajo y no quieren ni probar una pizca de comida, se pasan el día completo durmiendo, o tirado en la cama, sin hacer nada.

Debe de ser cierto eso que dice Toni: estoy actuando como una completa egoísta.