Imprevistos

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Narra Marcus:

Tengo una invitada en casa que es mi prima Amanda, ya que no quiso quedarse en un hotel ni en casa de mis padres porque quiere pasar tiempo conmigo a lo que no me negué, para que conozca más a mi hija, ya que Amanda es importante para mí. Ella se quedará hasta que encuentre un lugar donde vivir porque su estancia en este país es permanente en contra de su madre, que no quiere.

Como todas las mañanas de lunes a viernes, llevo a Ámbar al colegio y seguido me voy a la compañía. Hoy hace un buen día y empecé con el pie derecho y feliz por el tesoro más preciado que tengo, que es el amor de mi hija. Entro a la oficina bebiendo un café en un vaso reciclable, lo dejo en el escritorio y procedo a quitarme mi saco para ponerlo en el perchero. Me siento para abrir mi MacBook dándole comienzo a mi jornada. En ese momento entra Alex apurado y sudado preocupándome lo que me pueda decir ya que no suele ser así.

—Alex, ¿Qué ocurre? —pregunto impaciente.

—Malas... Noticias Señor...—me dice intentando explicarme pero también respirar ya que está sofocado.

—¡Habla! ¿¡Qué está pasando!? —grito impaciente.

—El área B2 de la planta distribuidora de Italia sufrió un incendio y quemó la mayor parte de la zona —abro los ojos incrédulo.

—¿¡Qué!? ¡No puede ser! ¿Cómo sucedió? —me paro de golpe de silla sin poderlo creer, justamente ahora cuando tengo un pedido millonario.

—Por el momento sólo se sabe que sufrió una falla una de las máquinas principales de esa área pero no es una información verídica totalmente —me dice Alex con cara de que algo no anda bien.

—¿Pero como es eso posible si enviamos a tiempo un equipo de mantenimiento? —me surge esa interrogante sospechando lo peor.

—Eso es lo que estoy pensando, supuestamente fue corregido el problema y aquí tengo el informe —el me lo pasa y lo agarro leyendo el informe diciendo que:

"Hubo fallas en los circuitos en el panel del conductor principal de la máquina B2-12. Hemos cambiado los circuitos de la misma categoría anterior, siendo revisado detenidamente y colocado con éxito habiendo una funcionalidad adecuada y óptima para seguir sus funciones. Todo está en orden en las demás máquinas de la zona B2."

Jamás he tenido problemas con mis plantas y mucho menos la principal que es la de Italia, algo más pasó y debo ir a averiguar.

—¡Alex, prepara el Jet privado, me iré a Roma hoy mismo! —agarro mi saco y salimos de la oficina.

Ya de camino al aeropuerto ansioso por llegar para resolver la situación cuánto antes, me pongo en contacto con los de china para pedirles que comience la fase 3 que ha sido parada por el incendio ya que un cliente importante me pidió que le hiciera una cantidad sumamente grande de mis productos y si no cumplo, puede haber incumplimiento de contrato y hasta una demanda por irresponsabilidad. Al arreglar esa parte de la situación, quedo un poco aliviado pero no menos preocupado pero me llega la mente lo más importante en mi vida, mi hija.

—¡Ámbar! —le dije esta mañana que pasaría por ella temprano e iríamos al parque, golpeo mi frente con el móvil repetidas veces —Alex necesito que me hagas un favor —le digo lo que es y se queda conmovido —Perdóname cariño por no cumplir mi promesa...

Narra Ámbar:

—¿Ámbar podrás ir a mi casa este domingo? — pregunta David, quedando pensativa y no tengo nada que hacer con mi papá este fin se semana ya que hoy iremos al parque.

—No sé, le pediré permiso a mi papá primero —ellos aceptan contentos y me despido de mis amigos.

Veo el vehículo de mi papá poniéndome feliz pero al moverse unos padres, paro en seco al ver que es Alex que está esperándome. Camino lentamente hacia él pensando que mi papá no vendrá y decae mi ánimo.

Paso a paso al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora