Paso a paso al amor

Cumpleaños... ¿feliz?

Narra Ámbar:
Hoy estoy muy emocionada ya que hoy es mi cumpleaños número ocho, más al saber que cayó domingo y la pasaré con mi papi, nana, mis tíos y mis amigos. Me desanimo un pico al recordar que mi madre ya no está y que me hubiera gustado estar con ella pero se que se pondrá triste si no disfruto mi cumpleaños así que intentaré no dañar la fiesta.

Han pasado muchas cosas en mi primer año con mi papá como verlo no poder mirar cuando me ponen la vacuna, estoy practicando el italiano, el tío Alex me ayuda con los deberes cuando viene a casa con mi papá, la nana me estaba enseñando a hacer cosas primordiales por si sola como peinarme, ordenar mi habitación, cocinar, limpiar y cómo debo comportarme. Tío Rick y Edward vienen a veces a visitarme, cuando no están ocupados y me llevan a parques temáticos y acuáticos. Por último pasé de curso con buenas calificaciones y mi padre me premió permitiendo adoptar un gato blanco que le puse de nombre Mimi.

Llegamos al restaurante donde mi padre alquilo la mesa para celebrarlo junto con mi tíos Alex, Edward y Ricardo cómo también la nana y mis amigos del colegio. Mis abuelos no vinieron aunque me hubiera gustado que estuvieran aquí. Mi padre pone el pastel en la mesa y todos me cantan:

—¡Cumpleaños feliz, te deseamos a ti, cumpleaños Bella Ámbar... Cumpleañera Feliz Whoo! — apago las velas y ellos aplauden poniéndome muy feliz.

Todos tienen sus regalos y yo emocionada por recibirlos para saber que tiene. Mi papi me los entrega de primero y aplaudo de la felicidad.

—Cariño estos son mis regalos para ti —mi papá me da una caja larga junto con otra pero más pequeña.

Procedo a abrirla con entusiasmo y al destaparlo, me doy con la sorpresa de que es in violín con un diseño transparente con mariposas azules, esta muy bonito.

—Gracia papi —le doy un abrazo.

—Te mereces eso y más—me besa en la cabeza sonoramente.

—Este es mi regalo sobrina —tío Rick me pasa la funda de regalo y de inmediato la destapo.

Es un reloj pero tiene pantalla pero no sé como prenderlo y tio rick lo nota.

—Es un reloj inteligente para niños —mi padre lo fulmina —Espera, aún no me mates, déjame explicarte —todos reímos —sirve para localizar a tu retoño y mantenerte comunicada con ella, incluso puedes configurarlo para que este con una compañía telefónica y llamarla —mi padre cambia el rostro.

—Me gusta la idea, te lo aceptaré —tío Rick me lo pone en la muñeca derecha y lo modelo para mí a ver cómo me queda y está súper increíble.

—Bueno princesita, este es mi presente —el tiene un puño y al abrirlo deja ver un collar con una rosa blanca dentro de un frasco, quedo sorprendida por lo hermoso que es.

—Gracias tío por tan lindo detalle —el me lo pone y me encanta.

—Es más que un placer sobrina hermosa —le sonrío pero nana se acerca con el suyo.

—¡Falto yo mi niña!—dice la nana sonriente.

No aguanto ni un segundo en abrirlo y es un abrigo de invierno color rosado claro con gorras y también trae unos guantes con una bufanda del mismo color. Mis amigos no se quedaron atrás y David me regaló un cintillo con perlas mientras Dayana un juego de accesorios para el pelo. Al recibirlos todos, recuerdo cuando en ningunos de mis cumpleaños tuve tan bellos regalos porque nadie venía a felicitarme y mi madre no tenía dinero aunque sólo me bastaba que mi madre me prepara galletas con trozos de chocolate, eso me ponía muy feliz.

Mi padre reparte el pastel de chocolate con crema de vainilla y chispas de colores en todo el bizcocho. Termino de comerlo al beberme un vaso de jugo de manzana para ir a los juegos que tiene el restaurante en su jardín.