Evangelyn Minerva, a pesar de su aspecto ordinario, no es una chica común.
Haber sobrevivido dos años al Devildom y ser adoptada como hermana menor de los Pecados Capitales no es ningún chiste.
Pero cuando su vida comenzaba a acomodarse, Evangel...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LA NOCHE ANTERIOR AL primer día de clases, Evey y Grim se quedaron hasta tarde jugando y charlando con los fantasmas, así que cuando golpearon la puerta del dormitorio poco más tarde de medianoche, ellos acababan de quedarse dormidos.
Al principio no le prestaron atención, pero la insistencia del sonido los obligó a despertar.
── ¿Alguien llama a la puerta? ──la chica intentó abrir los ojos, malhumorada.
── ¿Por qué tienes visitas a estas- ──bostezo.── -horas?
── Yo no invité a nadie.
── Deben ser los fantasmas que no saben cuándo retirarse, sabes. ──estancó el tema el monstruo, acomodándose para volver a dormir.
Tocaron otra vez.
── Aaargh, ¡Demonios! ¡No puedo descansar así! ──empezó a patalear con impotencia.
── ¿Crees que sea algún secuestrador? ──le preguntó adormilada.
── ¿Quién querría secuestrarte a ti?
── Bueno, en ese caso, ¿Quién querría secuestrarte a ti?
── ¡Soy un monstruo muy capacitado y seré el mejor mago del mundo! ¡Es obvio que si vinieron a secuestrar a alguien es a mi!
── ¡Pues yo traje conmigo magia de otro mundo y soy el santo Grial de los científicos de Twisted Wonderland! ¡A mí me van a secuestrar, no a ti!
── ¡Que no!
── ¡Que si!
── ¡Que no!
── ¡Que s-! ¿Y si solo vamos a abrir la puerta y volver a dormir?
