Evangelyn Minerva, a pesar de su aspecto ordinario, no es una chica común.
Haber sobrevivido dos años al Devildom y ser adoptada como hermana menor de los Pecados Capitales no es ningún chiste.
Pero cuando su vida comenzaba a acomodarse, Evangel...
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𝕮𝖔𝖓 𝖘𝖚𝖊𝖓̃𝖔 𝖞 𝖕𝖔𝖈𝖆𝖘 𝖌𝖆𝖓𝖆𝖘 𝖉𝖊 𝖎𝖓𝖛𝖊𝖘𝖙𝖎𝖌𝖆𝖗
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DESPUÉS DEL INCIDENTE DEL jardín Botánico, Evangelyn no había podido sacarse la incomodidad de estar frente al Líder de Dormitorio de Savanaclaw.
¿Cómo iba a hacerlo? Solo de recordar que lo había despertado de esa manera hacia que la vergüenza volviera a atacar sus entrañas.
── ¡Prefecto!
── ¡Estos estudiantes están invadiendo nuestro territorio!
── ¡Vamos a darles una pequeña lección! Je, je, je.
Evey se apretó más contra Ace, fastidiada. ── Urgh...
Leona se acercó caminando con expresión aburrida, sin prestarles atención. Junto a él iba el mismo chico hiena que conocieron en el jardín botánico y que se llevó la comida de Grim aquella vez... ¿Cómo se llamaba?
── Ah, creo que nos conocimos antes, en la cafetería. ──sonrió el chico. A comparación de sus compañeros altos, el rubio ceniza se veía más bajo y flaquito.
Grim saltó en su lugar, apuntandolo con indignación. ── ¡Oye! ¡Es el ladrón de queso a la parrilla!
El adolescente bajó las orejas, entrecerrando los ojos. ── Oye, amigo. No nos dejemos llevar por apodos tan deliciosos. Tengo un nombre propio acorde con mi estatura varonil. Soy Ruggie Bucchi. ──su sonrisa volvió y les guiñó el ojo. ── No lo desgasten.
── Uhm... ── Leona los observó de pies a cabeza. Se detuvo al identificar a la chica y a Grim y alzó una ceja.
── Ahem, buenas tardes, Leona. ──lo saludó intentando no hacer una mueca. ── Lamento todo este lío.
── Ya veo. ── suspiró para luego mostrar una sonrisa sarcástica. ── La prefecta de Ramshackle y su séquito de herbívoros. ──clavó su mirada en Grim. ── Te conozco... Eres el herbívoro que estaba allí cuando me pisaron la cola.
