Evangelyn Minerva, a pesar de su aspecto ordinario, no es una chica común.
Haber sobrevivido dos años al Devildom y ser adoptada como hermana menor de los Pecados Capitales no es ningún chiste.
Pero cuando su vida comenzaba a acomodarse, Evangel...
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𝕮𝖔𝖓 𝖌𝖆𝖓𝖆𝖘 𝖉𝖊 𝖈𝖔𝖒𝖊𝖗 𝖕𝖚𝖑𝖕𝖔 𝖆 𝖑𝖆 𝖔𝖑𝖑𝖆
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──¡MINNIE, CUIDADO!
Deuce se arrojó contra su amiga, tirandola de costado al suelo y salvandola de ser atrapada de un gigantesco tentáculo negro.
La chica soltó un quejido al sentir todo su peso y el de la pica sobre su hombro.
──...Gracias. ──gimió.
──¡Miah! ¡Sus piernas se convirtieron en tentáculos de pulpo! ──avisó con miedo Grim, entrecerrando los ojos para poder ver entre la bruma de blot que se había creado.
Ace corrió a ayudarlos a levantarse.
──¿Qué demonios-?
Cuando Evey estuvo de pie, la visión que obtuvo fue suficiente para hacerla sentir desfallecer.
Azul estaba casi irreconocible.
Había adoptado su forma merfolk, con ocho tentáculos remplazando sus piernas. Todo su cuerpo, menos el pecho, las manos y el rostro era de un escamoso negro. Goteaba tinta de cada extremidad y en su ojo izquierdo se había encendido una flama púrpura muy inquietante. Tenía también un collar de caracol que no poseía antes.
A diferencia de momentos antes, estaba completamente serio.
Y detrás suyo...
──No puede ser.
──Esa es la forma submarina de Azul, pero-
──¿Qué es eso atrás de él? ¡Es tan grande que no podría apretarlo aunque lo intentara! ──exclamó Floyd.
──Un monstruo de blot. ──masculló la rubia, mirando la criatura octópoda con cabeza de frasco de tinta erguirse amenazante. ──Espero que ésta vez el director llegue a tiempo.
──Concéntrate en hacer que Azul vuelva a la normalidad por ahora. ──recomendó Leona convirtiendo su bolígrafo mágico en su cetro de prefecto.
