32

166 19 1
                                    

𝕰𝖑 𝖊𝖝𝖈𝖊𝖘𝖔 𝖉𝖊 𝖕𝖆𝖗𝖗𝖆𝖓𝖉𝖆 𝖎𝖓𝖉𝖚𝖈𝖊 𝖆 𝖑𝖆 𝖇𝖎𝖕𝖔𝖑𝖆𝖗𝖎𝖉𝖆𝖉 (𝖔 𝖙𝖆𝖑 𝖛𝖊𝖟 𝖓𝖔)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

𝕰𝖑 𝖊𝖝𝖈𝖊𝖘𝖔 𝖉𝖊 𝖕𝖆𝖗𝖗𝖆𝖓𝖉𝖆 𝖎𝖓𝖉𝖚𝖈𝖊 𝖆 𝖑𝖆 𝖇𝖎𝖕𝖔𝖑𝖆𝖗𝖎𝖉𝖆𝖉 (𝖔 𝖙𝖆𝖑 𝖛𝖊𝖟 𝖓𝖔)

𝕰𝖑 𝖊𝖝𝖈𝖊𝖘𝖔 𝖉𝖊 𝖕𝖆𝖗𝖗𝖆𝖓𝖉𝖆 𝖎𝖓𝖉𝖚𝖈𝖊 𝖆 𝖑𝖆 𝖇𝖎𝖕𝖔𝖑𝖆𝖗𝖎𝖉𝖆𝖉 (𝖔 𝖙𝖆𝖑 𝖛𝖊𝖟 𝖓𝖔)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

──¡BIEN, ENTRENAMIENTO terminado! ¡Ahora vámonos!

Kalim entró corriendo al salón para recoger a los estudiantes de Ramshackle.

Evey, que se estaba aburriendo como un hongo ahí sentada, se levantó como una flecha, asustado a un semidormido Grim.

──¡Vamos!

──¡Si!

La chica vio por el rabillo del ojo como Jamil se apresuraba en alcanzar al prefecto para detenerlo, seguramente recordándole otra tarea, así que se apresuró en enganchar su brazo en el del albino para arrastrarlo al pasillo más cercano.

──Minnie, aún no había terminado mi siesta. ──se quejó Grim acostado en la cabeza de la rubia.

──Mira, demonio. ¿No es genial lo altos que son los pasillos? ──señaló la chica hacia arriba.

Tenía razón. El techo estaba tan en lo alto que podrían haber creado una ruta de escobas voladoras y habría sobrado espacio.

──¡Vaya! ──exclamó el monstruito. ──Este lugar está mejor que nuestro dormitorio destartalado.

──Oye, un poco de respeto...

──¿Es realmente tan impresionante para ti? ──cuestionó Kalim con curiosidad. Por las fotos que Evey había visto del hogar (mansión) del de piel morena, Scarabia debía ser como una casa del árbol para Kalim. ──Sé que cuando me matriculé, papá dijo que donó un poco a la escuela para darle al lugar una nueva capa de pintura, pero...

──Caray, ¿Qué tan rico eres? ¿Eres una especie de príncipe como Leona? ¡Ack! ──se quejó cuando Evey levantó la mano para golpearle la cabeza.

𝕀𝕄ℙℝ𝕆𝔹𝔸𝔹𝕃𝔼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora