𝕻𝖆𝖉𝖗𝖊𝖘, 𝖊𝖓𝖔𝖏𝖔𝖘 𝖞 𝖓𝖚𝖊𝖛𝖔𝖘 𝖆𝖒𝖎𝖌𝖔𝖉
LUEGO DEL EMOTIVO MOMENTO con Crewel, Minnie se sintió mucho mejor.
El había mandado a unos fantasmas a buscar chocolate caliente para ella, y mientras esperaban, la llevó al sillón individual, mientras el hombre se acercaba una silla.
Fue entonces cuando le explicó que al día siguiente se haría la selección de clubes, y que aunque no estuviera obligada a elegir uno, el profesor le puso mucho énfasis a lo bien que le haría hacer una actividad extracurricular.
También le mostró los papeles necesarios para volverse su tutor, y aunque ninguno de los dos lo mencionó, ambos notaron la palabra adopción en cada una de las hojas. Divus se mostró taciturno e incluso nervioso, pero no dudó a la hora de firmar.
Así que Evangelyn tampoco dudó.
A partir de ese momento, para los ojos de la ley, eran padre e hija, o como él prefirió llamarlo, tutor legar y pupila.
Anne, la dálmata, se acostumbró muy rápido a su presencia, sentandose a su lado para llamarle la atención y hacer que le acariciara las orejas.
Luego de eso, siguieron algunas charlas triviales, dónde Evey le contó sobre su mundo y su capacitación como hechicera a manos de Solomon. Le habló también de sus trabajos de medio tiempo y su hobbie de escribir. Divus, a su vez, le comentó de su antigua vida como diseñador de moda y su pasión por los automóviles antiguos.
Hablaron también de la capacidad de Minnie de comprender el idioma de aquel mundo. Divus le comentó que como personas de todo el mundo iban a Night Raven y a la escuela del otro lado de la isla, la isla entera tenía un poderoso encantamiento de traducción.
Crewel también le contó que vivía en una casa para él solo en el pueblo de la isla, y que era bienvenida siempre que quisiera. Le informó de muchos locales de ropa e higiene que le recomendó visitar de vez en cuando.
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𝕀𝕄ℙℝ𝕆𝔹𝔸𝔹𝕃𝔼
FanfictionEvangelyn Minerva, a pesar de su aspecto ordinario, no es una chica común. Haber sobrevivido dos años al Devildom y ser adoptada como hermana menor de los Pecados Capitales no es ningún chiste. Pero cuando su vida comenzaba a acomodarse, Evangel...