Ahora Soy Yo

Capitulo 30.

Pasear por la aldea sin ningún rumbo no le parecía razonable, lo mejor era hacerse ver en un lugar que fuera concurrido pero no demasiado obvio, así que los lugares céntricos de la aldea quedaban descartados, lo mismo que pasaran cerca de la posada en dónde se alojaba Ray-san y su padre, pero ¿ A dónde ir?.

Sasuke: ¿en qué piensas?- pregunto sin mirarle a la cara y evitando que ella viera la suya.

Sakura: a dónde deberíamos ir.

Sasuke: que te parece ir a visitar a izumi que casi está recuperada o a mi madre, las calles que llevan al distrito Uchiha son concurridas, comprar algo en una tienda para llevarles sería una parada conveniente.

Sakura: no pensé que se te diera bien pensar en este tipo de cosas— dijo sorprendida— sería muy bueno, entrar en una tienda de dulces juntos y caminando hacia tu distrito, lo bueno es que sea lo que sea que hagamos funcionará.

Sasuke:...

Sakura: ya sabes siempre has sido como una especie de celebridad, llamas la atención del género femenino quien es por excelencia, el mejor canal para chismes, lo mismo que con las señoras mayores, siempre y cuando halla un grupo de mujeres donde sea que vayamos será material para un chisme, más si nos ven saliendo tan seguido, tenemos la experiencia del lunes también, ya que es la misma calle ten por seguro que las personas de por allí están al tanto de nuestra... “amable conversación”.

Sasuke: no había pensado tan a fondo la opción.— dijo incómodo e impresionado a la vez.

Sakura: claro que no.
_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Dicho y hecho, pasaron el resto de la tarde en casa de izumi, llevaron unos dulces y unos dangos.

En su vida había llevado una bolsita tan estilizada y rosa en las manos, ni en el día de las madres, ni en el de la mujer ni siquiera en el cumpleaños de su progenitora o compañera, a las únicas a quienes les había dado un regalo en cualquiera de esas fechas, siempre había optado por algo más sencillo y que no le requiriera pasar por una situación vergonzosa.

Pero a su compañera de equipo se le había ocurrido la magnífica idea de que era el quien debía llevar el montón de estupideces que le habían comprado a izumi, lo peor es que si el que estuvieran paseando y comprando juntos no fuera suficiente para un chisme la maldita bolsa sí.

Evito mostrar su molestia y su incomodidad lo mejor que pudo y ella mientras iba con una sonrisa de oreja a oreja hasta tarareando una canción que sonaba mucho en la aldea.

Se había mostrado feliz de ver a su amiga y confirmar su recuperación.

Hablaron hasta por los codos de todo y de nada. Ningún tema que llamo mi atención, perdí el hilo de su conversación casi desde el principio, me dedique a asentir o a negar como idiota cuando se acordaban de mi presencia en la estancia y me preguntaban algo, me dedique a mirar a Sakura de reojo, a pesar de que hace unos días las cosas no habían salido bien ella se mostraba tranquila y sonreía con sinceridad, en el fondo eso era algo que le envidiaba a ella y hasta a Naruto.

Su don para tratar con personas de mal carácter sin forzar las cosas y dejar ir lo que a personas como yo no le es tan fácil era o una estupidez o una bendición.

Se daban a querer muy rápido y sabían cómo corresponder sin sentir presión o incomodidad.

Bueno eso es otro tema, volviendo a lo primero... Después de la visita acompañe a Sakura a su casa, en una conversación que ambos podíamos mantener, el trabajo y las misiones, nada demaciado profundo, una conversación por encima sobre la rutina, y la aldea.

Volví a mi casa pensando todo el camino, mi objetivo personal en esta misión sería disculparme y ganarme el perdón, si no hice nada a lo largo de la tarde fue porque hasta yo me doy por enterado que sería forzar las cosas y volver la situación más incómoda.