El corazón me palpitaba como loco cuando el sonido de agua cayendo y voces de personas me abrumaron.
— ¿No se supone que no iba a volver?
—Yo pensaba que ya estaría muerto a estas alturas.
— ¿A quién lleva en la espalda?
— ¿Es una mujer?
Con cada palabra que iba escuchando me apretaba más a Jk y ocultaba mi rostro entre su cuello y su nuca. No podía ver nada, pero igual sentía el deseo profundo de esconderme por alguna razón.
Debería estar feliz por escuchar a varias personas, pero esas voces no sonaban tan amables como para sentirse a gusto por ello. Fue allí que le vi la gracia al silencio.
— ¡Jefe, volvió! —escuche la voz de un hombre frente a nosotros, estaba cerca y fue por la única voz que Jk se detuvo.
—Por el momento. Necesito hablar con Namjoon y...
— ¡No sea aguafiestas! A todos nos alegrara que haya vuelto. Seguro en un rato haremos una fiesta en la Guardia porque no tenemos que tener a Ian como jefe. Todos le preferimos a usted y sabe que...
Sentí a Jk suspirar.
—Hoseok, hazme un favor: busca ropa para una mujer de contextura delgada y estatura promedio, déjala en mi habitación. —lo interrumpió.
Se hizo el silencio unos segundos antes de escuchar la carcajada de Hoseok.
— ¿Por eso se fue? Haberlo dicho antes, todos lo hemos hecho alguna vez. No tenía que ser tan dramático, señor.
—Hoseok. —lo regaño Jk y se notaba que le estaba pidiendo que se callará. —Haz lo que te digo y ya.
Jk comenzó a caminar de nuevo, pero se frenó y se giró un segundo.
—Que sea ropa decente, Hoseok. Te lo advierto. Esta chica no es mi pareja ni nada por el estilo.
—De acuerdo. Nada de lencería. Pero como opinión personal, creo que le hace falta un buen polvo, anda más gruñón de lo normal.
Jk le lanzó un par de insultos que me hubieran hecho abrir los ojos de par en par por lo mal sonantes que eran. Solo comenzó a avanzar en el momento que la risa de Hoseok se alejó por completo. Su andar siguió siendo constante y no sentí que se quejara una sola vez de tener que llevarme acuestas, pero si notaba que su respiración estaba alterada por el esfuerzo.
Después de un par de minutos me di cuenta que el bullicio se había detenido y ahora solo escuchaba las pisadas de Jk atronar mis oídos, como si todas las personas que hablaban a la vez hubieran desaparecido. Jk se detuvo, se cercioro que mis piernas estaban bien sujetas para lograr soltar uno de mis muslos y tocar una puerta con los nudillos.
— ¿Quién es? —escuche una voz de un hombre lejana, suponía que estaba amortiguada por la puerta cerrada.
—Soy yo. Tenemos que hablar de algo importante.
Se escuchó la puerta abrirse y un pequeño grito ahogado de una mujer me hizo fruncir el ceño.
—Hola Penny, ¿Podrías dejarnos a solas un momento a Namjoon y a mí? —siguió Jk.
No sé qué ocurrió, pero entramos en una habitación que estaba completamente helada en comparación con la humedad que había afuera. Me estremecí, sobre todo al escuchar la puerta cerrarse detrás de mí.
—Sabía que ibas a volv... ¿Qué significa esto? —Hablo esta vez el hombre que había escuchado antes, una voz gruesa y ronca, típica de personas que suelen tener cierto carácter difícil o solo son más serias de lo normal.
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El tiempo rojo (Bilogía El Tiempo #1)
Science FictionDicen que el fuego es quien hace correr a todos, lo que hace que la gente sienta miedo o se sienta en peligro y esa fue la sensación que sintieron las personas del Páramo al tener a una nueva inquilina que no tiene idea de quién es, pero que con sol...