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La noche siguiente le pregunte a Jean si iría a la Zona Recreativa y se sorprendió, pero no se negó a que lo acompañara. Aún estaba con algunas dudas en si debía ir o no, pero quizás podría cambiar la rutina un poco para despejarme.

Llegamos a la Zona Recreativa y, de nuevo, nadie me presto atención cuando entre. Todos estaban muy borrachos o entretenidos con la música como para mirarme.

Vivi al verme sonrió y me abrazo con fuerza. Le devolví el gesto y quise sonreírle hasta que noté que tenía una herida en el cuello.

—¿Qué te ocurrió? —hablo Jean por mí.

—¡Fue la pelea más épica que haya visto! —saltó Chan detrás de Vivi. —se peleó con Lea a la hora del desayuno en pleno comedor. Lo escuche desde el pasillo mientras limpiaba y al asomarme Vivi ya le había saltado encima. ¡Fue alucinante!

—Si, pero ahora estoy desempleada, con una mano adolorida y varios rasguños. Lo único bueno es que me cobre todo lo que me hizo Lea por todos estos años. —respondió Vivi mientras nos sentábamos en la misma esquina de la última vez y hablaba que debía ir a ver a Jimin al día siguiente para que la curara, pero esa noche no iría porque quería beber hasta desfallecer.

— ¿Desempleada? —pregunte.

Vivi asintió.

—Jin estaba harto de tantos problemas que han ocurrido últimamente, así que prefirió botarme.

Jean soltó una maldición en el momento que Ashanti llego y lo regaño por decir semejante palabrota. Aunque al enterarse también de la situación de Vivi quiso soltar una grosería, pero se contuvo.

—¿Y qué piensas hacer? —pregunto Ashanti.

Vivi se encogió de hombros.

—Ya veré que hacer, no se preocupen. En serio.

No entendía que estaba pasando al verlos a todos tan preocupados, incluso Chan que había estado muy emocionado contando como Vivi había golpeado y jalado del cabello a Lea mientras ambas se insultaban, ahora estaba preocupado por Vivi.

—¿Es muy malo estar desempleado? —los cuatro me miraron, pero solo fue Jean quien no disimulo el gesto de obviedad. —Es decir, podrías buscar otro trabajo ¿No?

Vivi movió la cabeza hacía los lados.

—No es tan fácil. Se supone que ya todos tienen un lugar y cuando sepan porque Jin me boto podrían rechazarme. Así que, si no trabajo, no tendré Niel para producir calor por las noches y...

Ashanti no la dejo terminar aquello. La interrumpió diciendo que compartiría sus piedras con ella, igual que los demás. También empezaron a trazar un plan para ayudarla a conseguir un nuevo empleo.

Note que Vivi tenía lágrimas en los ojos y luchaba por no soltarlas. Me miro y fui capaz de entenderla.

Me puse de pie y le ofrecí mi mano.

—Vamos a bailar. En este momento no necesitas más preocupaciones.

Me sonrió y nos fuimos juntas a la pista. A pesar de mi cuerpo adolorido bailamos al ritmo de la música que creaban los instrumentos hasta que la sed nos hizo detenernos.

—¿Sabes que me hizo pelearme hoy? —la miré y entendí que ya el alcohol le había afectado. —Por ti. Tenías razón no podía dejarme hacer todo lo que ellos quisieran y...no me frene cuando me hicieron caer hoy con las bandejas. Por primera vez me sentí libre de ser yo. Gracias, Danger.

Fue lo ultimo coherente que dijo el resto de la velada. Bebió tanto que a las 10pm ya estaba acostada en la alfombra, descalza, balbuceando y prácticamente llorando.

El tiempo rojo (Bilogía El Tiempo #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora