Will Byers comienza a recibir cartas en las que se redactan citas de un libro, el cuál fue escrito por la misma persona que envía las cartas, pero, ¿Quién podrá ser el que escribe eso?, Y más importante: ¿Quién pondría a Will como destinatario?
••••...
Me acosté por la noche en mi cama. Medité sobre una sola cosa: Mike.
Ahora sé perfectamente que es él el que me ha estado enviando las cartas. Solo falta saber lo que siento.
Reconozco que lo veo de una forma en la que sé que a veces siento un cosquilleo, me pongo nervioso o tengo cierta tensión por esas veces en que me toma las manos.
Supuse que no es algo con lo que debería estarme preocupando, digo, tengo diecisiete años, no estoy en edad de buscar un romance como el que pude tener en mi adolescencia. No estoy en edad de no saber que es lo que quiero, y si bien me gusta escuchar el punto de vista de los demás tampoco soy mucho de quedarme callado cuando las cosas me conciernen. Me preocupaba un día explotar y lo básico fue intentar disimularlo bajo el concepto de "¿Acaso los mejores amigos no pueden abrazarse de cierta manera?". Antes me molestaba que Lucas y Dustin (sobre todo ellos) descifraran algo así, a ellos también los conozco desde hace años y creí que sabrían identificar esos pequeños momentos en los que cuando nos dábamos un abrazo yo me ponía nervioso, justo ahora pienso en dos posibles cosas: soy bueno disimulando que me gusta o ellos son buenos disimulando que lo saben.
Ojalá sea la primera opción.
Creí tener bien escondidos esos sentimientos hasta que las sospechas de que mi amante secreto fuera Mike crecieran. En ese momento mi mente reaccionó. Si hay una posibilidad de que le guste entonces no hay problema si es que a mí me gusta.
Todo estaba resuelto, esperaría a que me lo confirmara a través de sus cartas y me sentiría con el valor de confesarle todo.
Aunque acostado en mi cama con esa última carta que prácticamente me confirmó todo lo que ya sabía me siento cobarde.
Una broma no queda exenta. Puede que se haya tomado este tiempo de vacaciones para divertirse y qué mejor que burlarse de su mejor amigo que toda la vida le ha aguantado hasta la más pesada broma y siempre las recibe con una sonrisa. La diferencia es que esta iba a ser mi primer sonrisa fingida cuando se trata de él.
¿Realmente será posible que siquiera le pueda gustar a alguien?
Y si sí, ¿Por qué le gustaría a él? De tantas personas que conozco, ¿será posible que le guste justamente a la persona que me gusta?
Ayuda.
Sin darme cuenta ahora estoy recostado con el ceño fruncido y las manos rodeando mi abdomen. Estoy tenso y no encuentro forma de relajarme.
Porque cada vez que me siento mal mi única salida es pensar en los recuerdos que tenemos juntos y eso es precisamente lo que me pone mal ahora.
El romance adolescente es una mierda.
¿A quién se le ocurrió que podrían darle Best Sellers a alguien por escribir sobre eso?
De una forma no literal eso es una estupidez.
¿Cómo alguien podría verle algo bonito a sentirse como si te acabara de arrollar un camión, a sentir como si te punzaran el corazón cuando ves a alguien, a que esa persona prácticamente controle como te sientes? Si lo vemos de un modo no romántico esos podrían ser los poderes de un súper villano. De verdad que sí.
Me lo cuestiono una y otra vez, ¿De verdad valdrá la pena decirle lo que siento?
Gano un amor (probablemente pasajero) o pierdo a mi mejor amigo que sin importar lo que pase siempre va a ser mi mejor amigo.
[...]
Al final logré quedarme dormido, y por la mañana lo que había frente a la puerta no era una carta.
Oh. Por. Dios.
Necesito dejar de dudarlo.
Me lo prometo.
La siguiente vez que lo vea se lo tengo que decir.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
