Epiólogo

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Este libro va dedicado a W.

Cada que miro las estrellas pienso en ti. Su brillo me recuerda a como iluminas la vida de cada persona que conoces y que con solo una interacción podrías llegar a ser alguien inolvidable en la vida de alguien.

No necesito escribir aquí una comparación en este momento sobre lo bello que es el cielo nocturno y lo mucho que me gustas porque ya la conoces, no dejo de repetirla.

Fuiste mi inspiración para todo lo escrito en las siguientes páginas y una de las principales razones de que me haya convertido en escritor en primer lugar.

No me cuesta trabajo abrirme al mundo sin ti, porque sé que siempre habrá un lugar en que nos veremos. Eso es un hecho.

Te dedico esta historia. Por estar aquí, allá y en todas partes.

Trazando Constelaciones (Byler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora