Cansado de sus sentimientos reprimidos, Jimin decidió arrojar todas las cartas que había escrito para el chico que le gustaba.
Lo que le sorprendió al día siguiente fue encontrarse con la noticia de que Jungkook lo estaba buscando.
- Estas cartas...
— ¡Jimin! Aquí estás. — el castaño llegó agitado al lado de su mejor amigo, el pequeño rubio lo observó curioso con las mejillas llenas de galletas.
— ¿Qué sucwdw? — intentó hablar con la boca llena.
— Iugh, traga antes de hablar. — chilló y se sentó en el espacio vacío de la banca. — A que no adivinas qué sucedió hoy.
Jimin observó con curiosidad a su amigo, intentando pensar en qué podría ser lo que lo tenía tan sorprendido.
— ¿Te habló Yoongi? — preguntó mientras se limpiaba las migajas de la mejilla.
— ¡No! — pataleó el castaño. — Ojalá, pero no fue eso. — se acomodó para mirar de frente al rubio, este lo miraba expectante en busca de una respuesta. — Alguien faltó a clases.
El bajito frunció el entrecejo sin entender porqué le importaría eso, las personas todos los días faltan a clase, ¿qué tiene eso de especial?
— ¿Y...? — preguntó mientras metía la pajilla en su boca para tomar un poco de leche de plátano.
— No cualquier persona, Jimin. — chilló emocionado. — Jeon Jungkook faltó a clases.
Jimin comenzó a toser al escuchar las palabras de su amigo, el castaño con rápidez comenzó a darle palmaditas en la espalda para ayudarlo. Una sonrisa nació en sus labios al notar la sorpresa en la cara ajena.
— ¿Q-qué? ¿Sabes por qué? — su rostro ahora denotaba preocupación.
— No lo sé, solo no apareció. — ladeó su cabeza de forma despreocupada.
Taehyung asintió estando de acuerdo. Lo raro del asunto era que Jungkook nunca había faltado a clases en lo que iba del año, el chico parecía nunca enfermarse.
El pequeño rubio volvió a su posición anterior, ahora dejando su comida sobre la mesa sintiéndose incapaz de ingerir algo sabiendo que la persona que le gustaba podría estar mal en esos momentos.
— Por cierto, ¿qué pasó con las cartas? Podrías aprovechar que no vino hoy y dárselas a su amigo o algo así. — sugirió Taehyung mientras jugaba distraídamente con su celular.
— Las tiré. — comentó.
— Ah,¿por qué? Espera... ¿¡qué!? — el castaño se enderezó rápidamente mientras su mandíbula caía en sorpresa. — ¿Cómo que las tiraste?
El bajito rió por la reacción exagerada de Taehyung, asintió mientras tomaba otra galleta y la dirigía a su boca.
— ¿Gustas? — preguntó levantando una galleta frente al rostro ajeno.
— ¡No! — chilló. — Jimin, ¿cómo es eso que tiraste tus cartas? ¿Por qué?
Observó atentamente cómo su amigo fruncía su boca y comenzaba a balancear sus pies. Se notaba el nerviosismo en la expresión del rubio.
— No lo sé, solo... siento que ya es tiempo de superar esto. Ya ha pasado casi un año desde que comencé a escribir esas cartas. — susurró. — No podía seguir con esto.
— Pero podías conservarlas.
— Lo sé, pero... — negó con la cabeza. — No creo que eso me ayudara en algo, de alguna forma siento que el haberme desecho de ellas es una manera de simbolizar que estoy dispuesto a abandonar esos sentimientos, ¿sabes? Como cuando borras un chat con una persona, a diferencia de que esta vez solo una de ellas hablaba. — rió sin gracia.
— Jimin... — murmuró Taehyung con preocupación.
— Está bien, Tae, no te preocupes. — sonrió intentando brindarle seguridad, incluso cuando en el fondo él sabía que nada estaba bien.
El castaño negó con la cabeza resignado, sabía que su amigo era bastante terco y no querría hablar al respecto, así que decidió dejar el tema de lado e intentar distraerlo con algo más.
— ¿Te parece si vamos por helado? Yo invito. — propuso.
— Claro, vamos.
Ambos amigos recogieron sus cosas y comenzaron a dirigirse a la salida de la facultad. Al mismo tiempo un joven pelinegro iba ingresando en la cafetería con el entrecejo fruncido.
Ambos teniéndose a tan solo unos pasos mientras pensaban en el otro.
Uno preocupado por la ausencia ajena.
Y el otro preguntándose por la persona de las cartas, sin saber que lo tenía en frente de él.
Jungkook observó a un chico rubio salir de la cafetería hablando con su amigo, mientras iba y tomaba el lugar anteriormente ocupado por Jimin.
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