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— Voy a entrar. — avisó alineándose en la entraba del rubio después de ponerse un condón.

  El menor asintió soltando un suspiro tembloroso y se sujetó del cuello del pelinegro, sintiendo como su interior se estiraba para darle acceso al enorme miembro del chico.

  Ambos se quedaron quietos unos segundos para esperar que el cuerpo del rubio se acostumbrara a la intromisión. Cuando sintió que el dolor ya no era tanto comenzó a moverse, indicando a Jungkook que podía hacerlo también.

  Unos minutos después la habitación era llenada de jadeos y gemidos de parte de ambos, el chasquido de los besos y el sonido húmedo de sus cuerpos chocar era todo lo que se escuchaba en el lugar.

  — Mgh~ — gimió el rubio. — Eres muy gran-grande. — logró pronunciar a duras penas. — Te pue-do sentir tan profundo.

  Jungkook sonrió extasiado y bajó la vista hasta el estómago del rubio, en donde se podía ver un leve abultamiento cada vez que empujaba su miembro.

  Aumentó aún más la velocidad, ocasionando que el rubio chille sintiendo las lágrimas de placer caer por sus mejillas.

  — Estás estrecho, me tomas tan bien. — jadeó en el oído ajeno. — Te amo, te amo, te amo  — repitió una y otra vez mientras embestía contra la entrada del rubio.

  — Yo también, yo también te amo, Kook. — jadeó entre gemidos.

  Tomó el cuerpo del menor haciéndolo girar para dejarlo en cuatro, antes de que este pudiera procesar algo, él ya se encontraba entrando de nuevo en el chico.

  Una gran cantidad de esa rubia melena fue tomada por él para estirarlo hacia atrás sin lastimarlo. Sus caderas empujaban fuertemente contra el cuerpo el frágil cuerpo, creando un sonido obsceno en el casi silencioso lugar.

  Las manos del mayor recorrieron la espalda de Jimin, admirando nuevamente sus curvas y los tatuajes que decoraban la suave piel

  — Jungkook~ oh, Dios. — chilló. — Voy a llegar, no te detengas, por favor. — lloriqueó.

  — No pensaba hacerlo. — susurró.

   Continuó con sus profundas estocadas mientras observaba la forma majestuosa en la que la espalda del rubio se arqueaba. Llevó su mano libre hasta la cadera del rubio para impulsar aún más sus embestidas.

  — Quiero tocarme, por favor. — suplicó.

  — No, cariño, de eso me encargo yo. — jadeó.

Inmediatamente la experta mano del pelinegro abandonó su cadera para dirigirse al desatendido miembro del menor para comenzar a masajearlo, pegando todo su torso a la espalda del chico. Su boca iba dejando suaves besos húmedos en los hombros y el cuello descubierto, apreciando y adorando cada gemido que oía salir del menor.

  — Correte, Jimin, quiero que lo hagas conmigo. — pidió con la respiración errática.

  Unas cuantas estocadas más después, el rubio sintió que no podía aguantar más. Antes de poder decir algo, tiras de semen salieron expulsadas de su miembro, causando que se apretara aún más al rededor de Jungkook, arrancándole un ronco gemido antes de comenzar a correrse también.

  El mayor dió un par de estocadas más antes de caerse rendido sobre el cuerpo del rubio, buscando no lastimarlo.

  — Eso fue increíble, Kook. — suspiró Jimin, sintiendo sus párpados pesados.

  — Lo fue. — sonrió Jungkook aún encima suyo. — Vamos a darnos una ducha. — pidió después de unos minutos, notando que el rubio estaba por quedarse dormido.

  — Ayúdame... — pidió avergonzado y Jungkook rió suavemente al notar que tenía problemas.

  Con la ayuda del pelinegro, ambos lograron ingresar al baño. El mayor se encargó de bañar a Jimin dejando suaves caricias en su pelo rubio. Al esparcir el jabón en el cuerpo ajeno, sus toques no tuvieron segundas intenciones, eran inocentes mientras dejaba pequeños masajes en la suave piel. Jimin se dejaba hacer, totalmente relajado por las caricias y las atenciones que le brindaba el mayor.

— Terminamos. — lo oyó decir y abrió los ojos para salir de la ducha, estuvo tan ensimismado que ni siquiera notó el momento en el que Jungkook se lavó a sí mismo.

Al salir se dirigió a su maleta para tomar la bata que le había mostrado a su mejor amigo, se la puso para después comenzar a secar su pelo sentado en el borde de la cama. Unos minutos después sintió cómo alguien le arrebataba la secadora para hacer el trabajo por él, nuevamente se dejó mimar por el mayor secando su pelo.

Jungkook era tan atento que le daban ganas de llorar.

— Jimin, ¿qué traes puesto? — la pregunta del mayor lo hizo sonreír.

— ¿Mi bata para dormir? — más que respuesta, parecía pregunta.

Se levantó una vez que su pelo estuvo totalmente secó, Jungkook ya había desenchufado el aparato utilizado para acercarse a él y envolverle entre sus brazos.

— Te ves tan sexy que podría follarte ahora mismo. — Jimin abrió sus ojos sorprendido mientras el color rojo subía hasta sus orejas.

— No digas esas cosas como si nada. — se quejó escondiendo su rostro en el pecho ajeno.

Sintió cómo el cuerpo de Jungkook vibraba al reír suavemente.

— No lo hago solo porque tienes que descansar.

— No me siento cansado. — puchereó alejándose nuevamente.

«¿Debería de tomar eso como una insinuación?» pensó el pelinegro para después negar lentamente.

— Aún así debes dormir, vamos, a la cama. — demandó antes de apagar las luces para poder llevar al rubio consigo hasta las suaves sábanas.

Ambos se acostaron juntos, Jimin encima del pecho fornido del pelinegro, su respiración era calmada mientras sentía los suaves besos que dejaba Jungkook en su cabeza. Una de sus piernas se había subido para posarse sobre las de Jungkook, dejando su muslo descubierto, el cual fue acariciado segundos después por la mano del mayor.

— Si duermes así conmigo voy a despertar con una erección el medio de la madrugada. — lo oyó decir, causando que suelte una risita.

— No me molestaría si me despiertas. — murmuró avergonzado por su atrevimiento.

— Oh, créeme que lo haré. — Jungkook volvió a unir sus labios lentamente antes de caer dormidos juntos.

Y así fue, cuando en medio de la madrugada...

— Oh, Jung... Jungkook~

— Me encanta cómo se sienten tus piernas a mi al rededor. — gimió hundiendo su falo entre esas grandes nalgas.

Sí...

  El mayor lo había hecho despertar cuando sintió ese enorme miembro follar sus gruesos muslos.

























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perdón si fue muy largo el smut JAJSJAJAJAJ

Letters • kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora